La secretaria de Políticas Sociales del PP, Ana Pastor, ofreció ayer una Conferencia en el Siglo XXI. Arropada por los grandes hombres (y mujeres) del PP, Pastor desgranó un discurso ácido con la política social seguida por el Gobierno. Censuró la regularización masiva de inmigrantes y tachó de rácana la Ley de Dependencia.

Sin embargo, no hizo ni una sola referencia a la inexistente y errática política familiar. La familia, la base de la sociedad, estuvo fuera de las prioridades del gobierno Aznar y está ajena de la actual labor de la oposición. Mala estrategia, porque sin familia, no hay sociedad. Pero es que además, han sido las familias las que han salido a la calle para exigir la defensa de sus derechos.