Sr. Director:
Hace unos meses leía que "por exhibir una cruz en el salpicadero de la camioneta de la empresa, un electricista inglés fue amenazado de despido.


Todo empezó hace casi dos años, cuando uno de los jefes le dijo a Colin Atkinson, de 64 años y cristiano pentecostal, que quitara el crucifijo. Atkinson quiso saber en base a qué reglamento interno daba esa orden. La empresa redactó entonces una nueva norma: todos los símbolos personales debían ser quitados de las camionetas.

Con lo que no contaba la compañía fue con la reacción popular: Atkinson fue invitado a muchos programas de televisión y en algunos sondeos en directo el 100% del público le apoyó. Este electricista ha dado a sus compatriotas una lección de laicidad positiva, defendiendo con tenacidad sus derechos.

Xus D Madrid