Con Amanecer (Parte 2) se cierra esta saga de vampiros de diseño que se ha convertido, gracias a sus millones de espectadoras adolescentes, en una de las más rentables de los últimos años.
Tras la conversión de Bella en vampiro, la joven ex humana comienza a disfrutar de sus súper poderes al mismo tiempo que cree que su vida es perfecta gracias al amor que siente por su esposo Edward Cullen y por su hija Renesmee, a quien el hombre lobo Jacob también ha tomado bajo su custodia. Pero la extraña naturaleza de la niña, mitad vampiro/ mitad humana, creará suspicacias entre los siniestros Volturi, que la verán como una amenaza y el motivo perfecto para enfrentarse a sus eternos enemigos: los Cullen.
Almibarada hasta unos extremos que, en ocasiones, caen en el ridículo, Amanecer (Parte 2), como ocurría en las entregas anteriores, ofrece un variopinto desfile de vampiros de diseño que despliegan sus atractivos poderes en defensa de la pequeña Renesmee. Precisamente, uno de los retos de la película era plasmar, en imágenes, el vertiginoso crecimiento de la niña que ha sido recreado con el rostro de la actriz Mackenzie Foy, insertándolo en una docena de menores, de diferentes edades, tal como se realizó en El curioso caso de Benjamin Button.
Si la primera película de la saga, Crepúsculo, adaptando fielmente la novela de la mormona Stephanie Meyers, tenía a su favor que con exceso de "mermelada" lanzaba a sus adolescentes espectadores, y lectores, el mensaje de la importancia de la castidad sexual por respeto al ser amado, en Amanecer (Parte 2) el contenido es mínimo, porque se limita a ofrecer una sucesión de bellas postales que servirían para ambientar cualquier anuncio de perfumes…
Pero esta historieta romántica simple tiene algo a su favor: resulta entretenida.
Para: Exclusivamente las adolescentes enganchadas a la saga