Todos los aficionados al cine distinguen una película europea de otra norteamericana por lo que podríamos denominar diferencias en el ritmo narrativo. Es decir, normalmente, los europeos nos tomamos más tiempo en contar las cosas (con todo lo bueno y lo malo que ello comporta). Pero ello no disculpa que se hagan películas como Algunos días de septiembre donde se alarga, innecesariamente, la trama, de por sí bastante alambicada.
La acción transcurre en septiembre del año 2001. Elliot, un agente de
La trama de esta coproducción europea en su arranque intriga pero se alarga tanto (122 minutos) que, a medida que avanza, pierde fuelle e interés.
Algunos días de septiembre se estrenó el pasado viernes 1 de diciembre