Condenado a tres meses de cárcel y tres de inhabilitación por el Caso Olabarría. Sin embargo, el Santander recurrirá la sentencia y Sáenz continuará como consejero delegado

Alfredo Sáenz, vicepresidente y consejero delegado del Grupo Santander, el primero de España y cuarto del mundo, no se marchará a su casa. En la mañana del jueves 10 se notificaba a las partes la sentencia del Tribunal Supremo, que rebaja la pena del primer borrador. En resumen, Sáenz ha sido condenado a 3 meses de prisión y otros tres de inhabilitación como banquero por acusación falsa al Grupo Olabarría.

Ahora bien, la sentencia será recurrida por el Santander y el Tribunal Constitucional y puede tardar un año en admitir el recurso. En resumen, aunque ha sido condenado -cierto que tan sólo a tres meses-, Sáenz permanecerá como primer ejecutivo del primer banco del país. En consecuencia, se aparca el proyecto sucesorio en el banco en principio centrado en que Ana Patricia Botín sucede a su padre, Emilio Botín.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com