Sr. Director:
Se ha publicado días atrás la reciente aprobación, por parte de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida, de varios casos de selección embrionaria en familias con enfermedades genéticas.

Se trata de parejas portadoras de un gen causante de enfermedades graves. Como en el chiste, la noticia buena es que los hijos que a van a nacer estarán libres de dicha patología. La noticia mala es que otros muchos bebés no nacerán nunca porque venían con un error de fábrica: ser portadores del gen en cuestión.

Ocho de las familias padecen distrofias musculares y el mal de Huntington. Otros dos casos son de familias con una alta predisposición al cáncer, una con MEN 2A y otra con el gen BRCA1. El MEN 2A supone el desarrollo de cáncer de tiroides y de otras glándulas. El BRCA1 causa cáncer de mama y de ovario, de forma que a los 70 años en torno a un 60% tendrán cáncer de mama y un 40%, cáncer de ovario.

Con dicha selección no se cura a nadie: sólo se seleccionan aquellos embriones sanos, eliminando los portadores. Éstos ni siquiera son enfermos, sino sanos con alto riesgo de desarrollar cáncer a lo largo de la vida. Teniendo en cuenta el tipo de herencia del BRCA1, deberían eliminarse el 50% de los embriones que se produzcan.

¿Es esto un claro avance en el tratamiento del cáncer? No parece. De esta forma disminuiría mucho el número de pacientes con las enfermedades referidas; pero no porque se les cure, sino porque no se les deja nacer.

En las Unidades de Consejo Genético en Cáncer Familiar se lleva a cabo un trabajo muy laborioso para el diagnóstico de las personas portadoras, así como un seguimiento estrecho de los mismos para la detección lo más precoz posible de los casos de cáncer. Además, existe ya la posibilidad de realizar cirugías reductoras de riesgo y se está investigando en la prevención con determinados fármacos.

Se ha criticado extensamente la eugenesia llevada a cabo en determinados momentos de la historia, especialmente en la época nazi. Médicos sin escrúpulos se dedicaban a eliminar a seres humanos que no pasaban el control de calidad por diversas taras. ¿Podemos aceptar la eliminación de embriones enfermos? Es más, ¿puede la comunidad científica y la sociedad aprobar que se elimine a embriones sanos por el hecho de tener un alto riesgo de tener cáncer a lo largo de su vida?

María Helena López de Ceballos Reyna

mariahelenalc@yahoo.es