• Como sí hacen los principales aeródromos de Roma, Milán, París, Londres, Frankfurt, Nueva York, Toronto, Vancouver o Chicago.
  • La prohibición data de 2008, tras la petición de ERC a Zapatero, que aceptó.
  • Ahora, con el cambio de Gobierno, tanto viajeros como personal del aeropuerto confiaban en que se restableciese.
  • Pero el capellán acaba de recibir una carta de la compañía con el no definitivo.
  • En un lugar donde la mayoría está de paso, resulta fundamental poder anunciar la Misa por megafonía. Además, sería sólo una vez al día.
  • Las dos razones esgrimidas por AENA: va en contra de la política de 'aeropuerto silencioso' y "podría desencadenar unan nueva campaña en contra de las mismas (de las Misas), pudiendo poner en peligro incluso el mantenimiento de dicho servicio".

El no es definitivo, aunque un grupo de personas, y el propio obispado, están haciendo gestiones para que tanto la compañía como el Ministerio reconsideren la decisión. La historia se remonta a 2008, cuando Esquerra Republicana de Cataluña instó a Zapatero para que se dejasen de anunciar las Misas en Barajas. Dicho y hecho: desde el 7 de julio de ese año no se ha vuelto a escuchar por la megafonía el anuncio de la celebración de la Misa diaria, como sí se hace en los principales aeropuertos de Roma, París, Londres, Milán, Frankfurt, Nueva York, Vancouver, Toronto o Chicago.

Ahora bien, desde el pasado mes de noviembre, tras las últimas elecciones generales, tanto viajeros como trabajadores del aeropuerto confiaban en que se volviera a la situación anterior. Nada más lejos de la realidad. AENA ha respondido al capellán con una carta firmada por su presidente, José Manuel Vargas (en la imagen), en la que le ratifica la prohibición: no se puede anunciar la Misa diaria por megafonía.

Y, ¿cuáles son las razones esgrimidas por la empresa? Fundamentalmente dos. A saber, que anunciar la Misa diaria por megafonía va en contra de la política de 'aeropuerto silencioso', y que el hecho de volver a anunciarlo "podría desencadenar unan nueva campaña en contra de las mismas (de las Misas), pudiendo poner en peligro incluso el mantenimiento de dicho servicio".

Vamos a ver. En primer lugar, eso del 'aeropuerto silencioso' es una milonga. Basta con estar un par de horas en alguna de las terminales para darse cuenta de que eso no se cumple. Es verdad que desde hace años no se anuncian los vuelos por megafonía, pero no es por el ruido que ocasiona sino porque hay tantos vuelos que sería imposible anunciarlos todos, y en varios idiomas. De hecho, sí se utiliza la megafonía para dar instrucciones a los viajeros y para anunciar diferentes aspectos del funcionamiento del aeropuerto. Y sobre la segunda razón, pues que también prohíban las tiendas ya que pueden ser objeto de robos por parte de los amigos de lo ajeno.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com