Al parecer la intención del director es ofrecernos una comedia sobre la búsqueda de identidad de una joven argentina afincada en Galicia. Pero la historia no funciona: es muy artificial en sus diálogos y humor, lo que se dice humor, escasea.
Ya en el año 1939, el ingenioso Jardiel Poncela estrenó, en un teatro de Madrid, una divertida obra titulada Un marido de Ida y vuelta que narraba un triángulo amoroso bastante atípico porque el tercero en discordia era, nada menos, que un fantasma. Viene a cuento esta mención porque en Abrígate la protagonista, una muchacha argentina excéntrica y soñadora, se encuentra en la encrucijada sentimental más surrealista de su vida: tras la repentina muerte de su maduro amante, se enamora de Marcelo, el hijo del difunto. Pero el recuerdo del fallecido le acompaña a su pesar.
Abrígate no resulta creíble en ningún momento: su desarrollo es plano y soso. Al mismo tiempo, quizás porque el director Ramón Costafreda ha sido durante muchos años realizador de spots publicitarios, esta tragicomedia tiene más calidad en forma que en fondo. Es como una bella postal sin alma. Se intuye que podría haber sido interesante si tuviese un guión más consistente. Eso sí, dos actores del reparto de esta película: María Bouzas y Félix Gómez se merecen otra oportunidad, una película de más calidad, porque sus cometidos los salvan con notable alto.
Para: Los que vean todas las comedias españolas