Pedro Sánchez habla con Ana Pastor y Pio García Escudero
Si tenía algún interés, más allá de lo meramente institucional, la conmemoración de los 40 años de la Constitución, interés algo morboso tras las elecciones andaluzas, eran los corrillos, los encuentros informales con periodistas que mantendría, y de hecho mantuvo, Pedro Sánchez, una vez que finalizó el acto en el hemiciclo.
Sánchez se estrenaba el pasado 6-D como jefe del Ejecutivo, por todo lo alto, como a él le gusta. Con el aniversario redondo de la Carta Magna, que las instituciones han ido preparando concienzudamente a lo largo de todo este año, en el que él no tenía un peso específico que sin embargo adquirió, aunque en reñida competencia con Rajoy, en las sucesivas conversaciones con los representantes de los medios de comunicación, analistas y opinadores, en las que fue preguntado básicamente por los Presupuestos y el final de la legislatura, en un abarrotado Salón de los Pasos Perdidos.
Pero mucho nos tememos, dada la poca consistencia y perdurabilidad de lo que dice Sánchez en un momento determinado, que lo único que debemos tener claro a día de hoy es que, votaremos en primavera. Votaremos a los alcaldes, a los eurodiputados, a los parlamentarios autonómicos pero…¿votaremos en elecciones generales? El leñazo electoral que se pegó el 2-D el PSOE en Andalucía ha tenido como primera consecuencia como primer efecto el nuevo giro de guion del presidente mutante.
Pedro Sánchez anunció que el Consejo de Ministros de enero aprobará la propuesta de Presupuestos
Pedro Sánchez cambia de planes, otra vez, 20 días después de que el mismo dijera que no iba a presentar los Presupuestos si no tenía garantizada su aprobación porque…¿cómo iba él a marear a los españoles? “Anuncio que el Consejo de Ministros del mes de enero aprobará la propuesta de Presupuestos que llegará durante en ese mismo mes a la Cámara. Contamos ahora mismo con el apoyo de Unidos Podemos, esperamos contar con el apoyo del PNV y tendemos las manos y los puentes al resto de grupos parlamentarios. En todo caso, el poder ejecutivo va a hacer su tarea…otra cosa es que el poder legislativo rechace esos Presupuestos, algo que van a tener que explicar porque se trata de unos presupuestos sociales y que van a construir el Estado del Bienestar”. Así que…a marearnos a todos otra vez, por utilizar sus propias palabras.
Y digo yo, y al parecer piensa así también el presidente, que si vas a anticipar las elecciones porque la cosa no hay quien la estire, lo ideal es buscarte una coartada que te guarde las espaldas y culpar a los demás de ese adelanto. Y en eso está Sánchez mientras, si algo hay que reconocer a la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, es que se ha mantenido férrea en su posición en todo momento y ha insistido en que trabaja para presentar las Cuentas. Preguntada por el cuándo y el cómo, dice: “Vamos a agotar la mesa de negociación. Y cuando se agote, los presentaremos”, con o sin apoyos.
La UE recela de las cuentas mientras Calviño ignora los avisos... de Bruselas, el FMI o de la OCDE
Y Calviño ¿qué dice? Pues Calviño sigue la estela marcada por su jefe porque, recordemos, en apenas un mes ha pasado de anunciar una prórroga presupuestaria, es decir de apostar por el Plan B ya que "…el sistema que tenemos prevé la prórroga presupuestaria y podemos hacer los ajustes necesarios”, a seguir trabajando con ahínco para sacar los presupuestos adelante.
Unos presupuestos de los que recela la Unión Europea mientras Calviño ignora los avisos, no solo de Bruselas, sino también del FMI o de la OCDE al respecto. La ministra de Economía vuelve a defender que España cumplirá con los objetivos de déficit y que la desaceleración es menos importante de lo que el Fondo Monetario Internacional o la Comisión Europea estiman. En el desayuno informativo organizado por Europa Press, -el mismo en el que dijo, refiriéndose a la presentación de los PGE anunciada por Sánchez, “no entiendo la sorpresa cuando es lo que venimos diciendo tres veces al día durante los últimos tres meses la ministra de Hacienda y yo"- pues bien, en ese desayuno, Calviño aseguró que la economía está “absolutamente en línea para cumplir el objetivo de déficit del 2,7%”, y que si el Gobierno consigue aprobar los Presupuestos la desviación en 2019 será del 1,8%. Esto supondría una reducción de nueve décimas que ni el FMI ni la Comisión creen posible, Bruselas ya avisó de que el plan del Ejecutivo “presenta riesgos de incumplimiento del Pacto de Estabilidad”.
La economía está “absolutamente en línea para cumplir con un déficit del 2,7%”, y si el Gobierno logra aprobar los PGE "la desviación será del 1,8%"
En lo que tampoco está de acuerdo la ministra es en que la subida del SMI pueda destruir empleos. Calviño dice que la subida del salario mínimo a 900 euros acordada por el Gobierno y Podemos no tendrá ningún tipo de consecuencia negativa, algo que no sólo contradice lo apuntado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal o el Banco de España, sino lo que tan solo un día antes aseguraba el secretario de Estado de Seguridad Social. “Existe un riesgo de alguna leve destrucción de empleo en el sector agrario”, para lo que se va a estudiar alguna medida de choque, “ante algunos problemas en servicios, comercio minorista y limpieza”, es decir, problemas en los sectores con los perfiles más vulnerables, dijo Octavio Granado en la rueda de prensa para comentar los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social correspondientes al mes de noviembre. Datos que reflejan como la creación de empleo se ha ralentizado un 17% en el último año y como se podría frenar todavía más el que viene.
Y un par de buenas noticias para concluir la semana. La producción industrial regresa a tasas positivas y sube un 3,6% en octubre después de haberse hundido un 3% en septiembre, según el INE, al mismo tiempo que el crecimiento del sector servicios se mantiene estable en noviembre, según índice de gerentes de compras (PMI) de Markit. Para los expertos, la importancia del PMI radica en que es un inmejorable indicador de la situación y la salud económica de un país