El director Thomas Bezucha, a quien recordamos por la deliciosa  La sociedad literaria y el pastel de patata vuelve a contar con la inestimable ayuda de la productora Paula Mazur, para trasladar al cine otra novela:  Let Him Go, de Larry Watson, publicada en el año  2013, donde están presentes los vínculos familiares y la descendencia.

Una pareja madura, George y Margaret, intentan superar la pérdida de su hijo, muerto en un trágico accidente en su granja. Sólo lo consiguen gracias al cariño que sienten por su nieto Jimmy, que vive con ellos junto con su joven madre. No obstante  su drama se acentúa más cuando la viuda, tres años más tarde, decide casarse con un hombre violento y desaparece con toda su familia de la noche a la mañana. Será entonces cuando los abuelos, él un sheriff ya retirado, emprendan la búsqueda de su nieto con el objetivo de recuperarlo.

Quizás lo más asombroso de esta historia es la mezcla de géneros que comporta detrás, aparentemente, de una historia sencilla. Por un lado es un drama familiar lleno de sensibilidad donde el amor de una pareja madura crece ante el mal pero también un thriller sobre un niño desaparecido, a lo que se suman momentos aterradores cuando conocemos a Blanche, una matriarca de pesadilla, capaz de cualquier cosa para controlar a sus vástagos. El enfrentamiento entre ambas mujeres, Margaret y Blanche, es interesantísimo por la diferente cosmovisión que tienen de la maternidad. Mientras la primera entiende que implica darlo todo por su hijo, Blanche es una tirana que sólo vive para controlarlos. El choque es inevitable.

El guionista y director Thomas Bezucha ha realizado una intensa  historia que incide en la necesidad del sacrificio personal, con el Oeste Americano de telón de fondo.

Kevin Costner y Diane Lane vuelven a reunirse de nuevo en la gran pantalla tras su participación en  El hombre de acero y Batman v Superman: El amanecer de la justicia, en las que interpretaban a Jonathan y Martha Kent, la pareja de Kansas que adopta a Superman. Creánme que en Uno de nosotros se convierten en un matrimonio de super héroes capaces de involucrarse en la misión más peligrosa de sus vidas para salvar a su nieto.  

Interesante, y para remarcar los diferentes cambios argumentales, es la banda sonora de Michael Giacchino, primero melancólica y luego prácticamente inexistente.

Para: los que les gusten las películas que mantienen en tensión debido a las situaciones que viven personajes empáticos.