- Director
Manuel Martín Cuenca - Intérpretes
Lupe Mateo Barredo, Fidel Sierra, Cayetano Rodríguez Anglada, Agustín Domínguez, Irka Lugo, Jesús Ortiz, Inés Amieva y José M. Verdulla Otero - Nacionalidad
España
https://www.youtube.com/watch?v=d1mc97Tln2M
El director Manuel Martín Cuenca (Canibal, El autor, La hija) firma su película más hermosa, al construir una historia sobre relaciones familiares realista y llena de sensibilidad. Emerge como una heroína el personaje de la adolescente Andrea, tan valiente como enternecedora, que transmite su sentimiento de pérdida por criarse sin padre, al que demanda su dosis de amor.
Porque Andrea es una adolescente silenciosa y solitaria, a quien la separación de sus padres le ha cambiado la vida. Vive con su madre y sus hermanos pequeños y tiene que asumir el cuidado de éstos, ante la ausencia de su progenitora por su trabajo, mientras sigue buscando respuestas de por qué su padre, al que echa mucho de menos y ha idealizado, no quiere verla. Será por eso que utilizará mecanismos legales para lograr un encuentro.
El título de la película tiene múltiples significados, y es lo que pretende, hablar del amor por ese padre que no es real, que ha idealizado, del cariño incondicional a sus hermanos y de un amor por Abel, ese amigo leal que le apoya en momentos buenos y malos, y cuya relación augura un futuro lleno de esperanza.
Rodada en la ciudad de Cádiz, todo su desarrollo está lleno de detalles con los que esa adolescente intenta acercarse al padre: acude a la procesión del silencio de Semana Santa, en la que su progenitor participaba, también visita la iglesia a la que iba con él y lee constantemente el libro de Juan Salvador Gaviota que le regaló.
Narrada con el ritmo sosegado que exige, todo lo que vemos en pantalla es tan creíble que parece un trozo de la vida misma, en la que todos nos podemos sentir identificados de una u otra forma.
La película provoca la reflexión que todos sabemos; sobre lo que sufren los niños de parejas o matrimonios rotos, que se convierten en las victimas inocentes de un desamor del que ellos no son responsables y que les convierte, a veces, en moneda de cambio. Por ese motivo provoca tanta empatía el personaje de Andrea (inmensa en su actuación llena de matices Lupe Mateo Barredo). El otro gran acierto de la película, coescrita por el propio Martín Cuenca junto con Lola Mayo, es su tono, que evita los clichés de las feministas, empeñadas en demonizar al varón.
Para: Los que quieran ver un drama de calidad del cine español.