- Director
Luc Besson - Intérpretes
Caleb Landry Jones, Christoph Waltz,, Zoë Bleu, Matilda de Angelis y Guillaume de Tonquédec
https://www.youtube.com/watch?v=ETSO15J7YTw
Tras la muerte de su amada de forma violenta, el príncipe Vlad II, conde Drácula (Caleb Landy Jones), renuncia a Dios y es maldecido a la vida eterna, lo que supone vagar en solitario a lo largo de los siglos. Durante esa inmortalidad, que dura ya 400 años, se pondrá como único objetivo encontrar de nuevo a su amor perdido, aunque eso suponga convertirse en un monstruo.
El famoso director francés Luc Besson es el responsable de esta nueva traslación al cine de la novela original de Bram Stoker, publicada en 1897 y llevada a la pantalla a en más de un centenar de series y películas. La razón de esta adaptación obedece a su interés por trabajar de nuevo con el actor Caleb Landry Jones, con el que colaboró en Dogman, y la fascinación que a ambos les producía “la criatura” imaginada por Stoker. No obstante, al releer el libro, Besson advirtió que siempre se ha visto en su dimensión más terrorífica, mientras él tenía claro que era, sobre todo, una historia de amor. De ahí, que esta nueva versión cinematográfica sea, posiblemente, la más romántica, pero sin dejar atrás la parte fantástica y “gore”.
Resulta curioso que, a pesar de tratarse de la última versión, tanto su puesta en escena, como su desarrollo, incluso su colorido, vibrante en ocasiones en otras donde reina la oscuridad, como cuando recrea el castillo de Vlad, recuerde a las películas realizadas en la década de los años 50 y 60 por los míticos estudios británicos Hammer, especializados en cine fantástico y de terror.
El film es sanguinario en muchas situaciones e incide en la faceta de Drácula como seductor, de ahí que recurra a pociones mágicas, en este caso un perfume, que dejan sin voluntad a sus víctimas femeninas. Pero llega a la sordidez y a la violencia explícita, en su enfrentamiento con los que él cree responsables de su desdicha, los representantes de Dios en la tierra. Sin embargo, en toda la trama, en la que no resultan adecuadas (porque le restan seriedad al relato), las gárgolas- ayudantes creadas por animación 3D-, hay un sustrato sobre la maldad, entendida desde el punto de vista cristiano y la necesidad de redención.
Rodada como una superproducción fastuosa, destaca la banda sonora de Danny Elffman, al mismo tiempo que Caleb Landry Jones está magnífico encarnando a Drácula, porque resulta incluso más terrorífico con su aspecto normal que cuando no va sepultado en capas de maquillaje para encarnar al anciano Drácula.
Curiosamente ha sido buscado, según ha defendido el cineasta, el punto de humor que posee el sacerdote empeñado en encontrar a Drácula y acabar con él, encarnado por Christoph Waltz, un individuo que lleva años estudiando la figura de los vampiros y que se ríe de algunos remedios para alejarlos tan absurdos como los ajos, etc…
Para: los que les gusten las películas de terror sobre Drácula y no les importe cierta crudeza y sordidez.










