El director Zack Snyder, que ya se involucró en el mundo de los personajes de DC Comics en El hombre de acero, prosigue esa historia porque Batman V Superman posee el estilo argumental de los largometrajes del superhéroe de Kripton pero con la oscuridad de Batman. La enemistad de Batman, el vigilante de Gotham, por el superhéroe de Metrópolis se manifiesta cuando el novio de Lois Lane provoca una serie de dramáticos acontecimientos que también son observados y cuestionados por algunos políticos. Este duelo será utilizado por un villano que pretende atentar contra la humanidad. Como ocurría con El hombre de acero, lo mejor de Batman V Superman: El amanecer de la justicia es su arranque, que se resuelve favorablemente al poner sobre el tapete los peligros que puede conllevar la incapacidad de controlar las acciones de un héroe admirado por mucho que éste manifieste que su único objetivo es lograr el triunfo del bien. Pero pronto el desarrollo de esta película resulta confuso y caótico al ofrecer instantes y secuencias mal explicadas. Visualmente muy "comiquera", posiblemente será bien acogida por los aficionados a las novelas gráficas porque, además de trasladar de forma fiel algunas imágenes de esas historietas, ofrece una banda sonora excepcional de Hans Zimmer, unos excelentes efectos especiales y puesta en escena. De tal forma que, en conjunto, posee el estilo argumental de los largometrajes de Superman pero con la oscuridad de Batman, algo que han debido calibrar sus famosos guionistas: los resolutivos escritores Chris Terrio (Argo) y David S. Goyer (Batman Begins, El caballero oscuro y El Caballero Oscuro: la leyenda renace) . A este respecto, precisamente, los millones de admiradores de la saga de Christopher Nolan al contemplar este largometraje añorarán su emocionante y bien construido desarrollo, sus magníficos diálogos y, lo sentimos Ben Affleck, la actuación de Christian Bale encarnando a Batman. En el capítulo de aciertos esta nueva apuesta de DC Comics incorpora personajes y situaciones que despiertan del amodorramiento de los baches de la trama. A este respecto, Gal Gadot brilla como Wonder Woman (la Mujer Maravilla) y está bien elegido Jeremy Iron para encarnar al leal Alfred. Igualmente, el símil al atentado de las Torres gemelas o el inevitable duelo-encontronazo entre el héroe humano y el superhéroe originario de Krypton tienen intensidad. Pero, por el contrario, Jesse Eisenberg compone a un Lex Luthor "canijillo" que nada tiene que ver con los malvados que aparecían en la mencionada trilogía de El caballero oscuro (recuerden al insuperable Joker construido por Heath Ledger). Para: Los aficionados a las novelas gráficas de DC Comics Juana Samanes