Organismos internacionales como Acnur y Unicef están pidiendo un trato humanitario para los refugiados venezolanos que se encuentran en Trinidad y Tobago.

Trinidad y Tobago es una isla vecina a Venezuela que, según informa ABC, es cómplice de la cruel dictadura comunista de Nicolás Maduro. Por ello, en connivencia con el régimen de Maduro, se dedica a expulsar a los migrantes venezolanos que han huido a la isla en busca de comida o de una vida mejor.

Todo esto ha sido denunciado por el exalcalde del Hatillo, David Smolansky, coordinador de la oficina para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos de la OEA, que en su cuenta de Twitter, Smolansky reveló la complicidad entre Maduro y su vecina isla: «El Gobierno de Trinidad y Tobago dice que hay 16.000 venezolanos en la isla. En realidad, hay al menos 40.000 migrantes y refugiados venezolanos en ese país. La mayoría no ha tenido la oportunidad de obtener su documentación y tienen restricciones para trabajar y estudiar».

Smolansky añadió: «Según reportes y documentos que han sido consignado a nuestra oficina, hemos confirmado que el Gobierno de Trinidad y Tobago coordinó con la dictadura de Maduro una nueva deportación de al menos 60 venezolanos, entre ellos menores de edad y ancianos», dijo.

Por su lado Acnur informó que solo en noviembre pasado Trinidad ha deportado más de 200 venezolanos, lo que explica el caso de los 16 niños y 9 adultos que fueron devueltos solos hace 15 días a Delta Amacuro en una embarcación deplorable y sin ningún tipo de seguridad y protección.

La cifra de balseros venezolanos ahogados encontrados en alta mar subió de 19 a 31 cuerpos deportados de la isla de Trinidad y Tobago, añade ABC.

Hasta este viernes la Fiscalía General de Venezuela identificó 28 cadáveres de emigrantes que habían sido hallados flotando en las aguas de Güiria, localidad situada en el Golfo de Paria, estado Sucre, añade el mismo medio.