Lo hemos contado en Minucias Visuales. Una niña de cinco años -he dicho "cinco años"- llega a su casa y le pregunta a su madre:

-Mamá, ¿yo soy un niño o una niña?

La niña le explica a su madre que hasta ahora lo tenía claro, era un niña, a la que, además, le gustaba vestirse de princesa. Pero un día llegó a su casa con una “carné de igualdad” que le habían proporcionado en el colegio, tras una charla sobre ideología de género. Y cuando la madre le preguntó por la trastienda de su pregunta, la niña le explicó que antes lo tenía claro, pero que ahora dudaba.

Como la madre no actuó a tiempo -otro día, otra charla-, la niña regresó asegurando que cuando fuera mayor iba ser mamá, pero ella sola. Es decir, se trata de una candidata al millón de familias monoparentales que aseguran los informes que hay en España. Esta chica llegará lejos.

Ya se ha puesto en marcha todo un ejército de 'educadores' dispuestos a fomentar una educación más 'inclusiva'

Y no crean que hablo de barrios marginales o de colegios públicos. No, hablo de un colegio privado en una de las zonas de mayor poder adquisitivo, no sólo de Madrid, sino de toda España.

Y no me extraña porque, en teoría, en la Comunidad de Madrid, al igual que en otras 10 comunidades autónomas, se han promulgado leyes que obligan a que los niños, desde su más tierna infancia, reciban este tipo de "simple educación". En breve será obligatorio en toda España, si la ministra Isabel Celáa consigue imponer su muy progresista ley educativa. De hecho, ya se ha puesto en marcha todo un ejército de 'educadores' dispuestos a fomentar una educación más 'inclusiva', lo que significa...eso que está usted pensando.

Tenemos un problema. Porque, encima, nadie dice nada, nadie levanta la voz ante la ignominia.