• La compañía regresa al parqué a 7,75 euros y se desploma un 19%... el mercado muestra un poco de sentido común.
  • Una excepción en la actual degeneración de los mercados financieros, donde lo único que importa es la especulación.
  • La normativa habitual en España establecía que había que tener tres años de beneficios antes de salir a bolsa, pero ahora no es necesario.
En estos tiempos que vivimos, se puede hablar de un nuevo capitalismo, que se caracteriza por el hecho de que las empresas salen a bolsa prometiendo pérdidas. El último ejemplo de esta tendencia se puede ver en Telepizza, que ha regresado al parqué a las 11:30 horas de este miércoles. La cadena de restauración fundada en 1987 por Leopoldo Fernández Pujals ha debutado por segunda vez en bolsa (la primera fue en 1996 y cotizó hasta su exclusión en 2007) a un precio de 7,75 euros por acción. Pero en su primer intercambio, los títulos se han desplomado casi un 10% (9,8%), hasta los 6,99 euros; y una hora después del debut, la caída ha alcanzado el 19,4% al cierre de sesión, hasta los 6,25 euros. Por lo tanto, el mercado ha mostrado algo de sentido común, pues últimamente cuando las empresas daban pérdidas, la cotización subía. Recuerden que en el folleto de la oferta remitido a la CNMV, Telepizza establecía un rango bajo de precio entre los 7 y los 9,5 euros, que después ajustó a una horquilla de entre 7,75 y 8,75 euros. Además, destacó que prevé incurrir en pérdidas este año y que no tiene previsto el pago de un dividendo sobre los resultados de 2016, pues espera revertir las ganancias y el efectivo generado en el corto plazo en hacer crecer el negocio y reducir el apalancamiento. De esta manera, la salida a bolsa de Telepizza se puede considerar una excepción en la actual degeneración de los mercados financieros, donde lo único que importa es la especulación. Es decir, sólo se trata de invertir ahora para vender después… algo que hace George Soros, uno de los especuladores más agresivos del mundo, entre otros. Esto supone un auténtico contrasentido porque el inversor normal de la bolsa compra acciones para sacar un dividendo. Claro que la degeneración se ha visto favorecida porque se ha obviado la normativa habitual vigente, la cual señalaba que una empresa debía tener tres años de beneficios antes de salir a bolsa. Por ello, los fundamentales importan un pimiento y las empresas también. Con su regreso a bolsa, la cadena de restauración prevé captar unos 550 millones de euros, de los que 118,53 millones procederán de una Oferta Pública de Suscripción (OPS) y 431,46 millones de una Oferta Pública de Venta (OPV). En concreto, pretende usar los fondos de la OPS para reducir deuda. Eso sí, tras volver al parqué, Telepizza no estará controlada por ninguno de sus accionistas actuales, que verán diluida su participación. Estos son: el fondo de capital riesgo Permira, la familia Ballvé -que entró en el accionariado en 1998, año en el que salió Fernández Pujals-, los cuales tenían hasta ahora el 51%; seguidos de KKR y otros fondos (Cyrus, Oak Hill, 3i, etc.). (En la imagen, Pablo Juantegui, consejero delegado de Telepizza). Cristina Martín cristina@hispanidad.com