• Con la adjudicación de la planta de gas en Fadhili alcanzará una contratación récord este año, que puede llegar a los 6.500 millones.
  • Añade 2.700 millones a su cartera y se acerca a los 12.000, equivalentes a las ventas de más de tres años.
  • Ahora, toca esperar al desenlace para que la empresa española se haga con otra planta de gas en Argelia.
  • El principal negocio de Técnicas Reunidas está en el exterior: en España sólo generó el 2,6% de los ingresos en el semestre.
Técnicas Reunidas se ha adjudicado finalmente, junto a la británica Petrofac, la construcción de la planta de gas Fadhili en Arabia Saudí para el grupo petrolero estatal Saudi Aramco. El valor del contrato es enorme, pero más allá de las cifras, lo importante para la compañía española, que preside José Lladó (en la imagen), está en el salto que da en las adjudicaciones. Se puede afirmar, en esa línea, que Técnicas Reunidas se garantiza un cómodo futuro a medio plazo. Los analistas habían previsto, de hecho, que los contratos de Técnicas Reunidas fueran de entre 4.000 y 4.200 millones de euros, pero tras el paso dado en Arabia, ese cálculo se queda pequeño y puede alcanzar los 6.500 millones de euros, una cifra récord para la compañía. Y en términos de cartera, la tecnológica se acercaría a los 12.000 millones de euros, equivalente a las ventas de 3,2 años. No es poco, sino un aumento del 40% en la contratación anual. Ahora las cifras. Los dos contratos que se adjudicado Técnicas Reunidas ascienden a 3.000 millones de dólares (unos 2.700 millones de euros). El primero, la construcción de la unidad de procesamiento de gas, por 2.000 millones de dólares y el segundo, de instalaciones (utilities and offsites), por 1.000 millones. El contrato de la británica Petrofac, por valor de 1.700 millones de dólares, es para la recuperación de azufre. Técnicas Reunidas es ya la ingeniería más importante de España y está dentro del top 30 internacional, pero su futuro, como para otras muchas compañías, depende del exterior. En estos momentos, España genera sólo el 2,6% de sus ingresos, con los datos del primer semestre. En cifras, 48,97 de los 1.883,6 millones de euros. Por eso dijimos, cuando se conoció la selección para el contrato, que la empresa propiedad de la familia Lladó se la jugaba en Arabia Saudí. Ese país, dicho sea todo, sigue realizando grandes inversiones a pesar de la caída del precio del petróleo. Ahora el viento le sopla a favor, porque el contrato con Saudi Aramco no es el único. También integra uno de los cuatro consorcios para hacerse con otro contrato de 1.800 millones de euros en el centro de gas condensado en Ain Tsila, en Argelia. Para ello se ha aliado con compañía italiana Bonatti. Con esas buenas noticias, eleva la tendencia del primer semestre, cuando tuvo récord de pedidos y sin contabilizar el proyecto en Kuwait. Este último no es ni más ni menos que la construcción de la refinería Al-Zour por un importe de unos 3.808 millones de euros. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com