• Hablamos de 1.700 millones de euros.
  • La prueba palpable de que era un negocio de sopa boba es que con una rentabilidad del 7% se siguen comprando renovables.
  • El TS recuerda que el sistema eléctrico sería "insostenible" con el modelo anterior.
  • El déficit de tarifa llegó a acumular 27.000 millones de euros. Ahora está en 25.000.
El ex ministro José Manuel Soria (en la imagen) sigue triunfando en los tribunales y gana batallas después de muerto. Mejor dicho, su controvertida reforma eléctrica. Esta vez ha sido el Tribunal Supremo el que ha desestimado tres demandas contra la norma aprobada en 2014 que supuso un recorte de 1.700 millones de euros en ayudas. En síntesis, lo que estableció la norma fue un cambio en el sistema de retribución. Antes, las renovables recibían primas a la producción. Después de la reforma pasaron a percibir incentivos -ayudas- a la inversión, con una rentabilidad "razonable" para toda la vida útil de la instalación. La norma estableció esa rentabilidad en el 7,5%, lo que supuso una reducción de las subvenciones de 1.700 millones de euros. Antes de la reforma, la rentabilidad de las renovables era de entre el 13 y el 30 por ciento, según los productores. Pero era una rentabilidad basada en las ayudas públicas, es decir, se trataba de un negocio de sopa boba. Y la prueba palpable de que era así es que, tras la reforma, se siguen comprando renovables en España. Eso sí, en lugar de ser un negocio con una rentabilidad del ¡30%! -insisto, basado en las subvenciones-, ahora lo es con una del 7%, que no está nada mal, sobre todo con los tipos de interés actuales. En cualquier caso, el sistema aprobado por José Luis Rodríguez Zapatero nos estaba llevando a la ruina y acumuló un déficit de tarifa de 27.000 millones de euros. Déficit que, tarde o temprano, tendríamos que pagar todos los españoles. Así lo entiende también el TS al destacar que el sistema sería "insostenible" si el Estado tuviera que asumir la diferencia entre el precio ofrecido por los productores de energía renovable y el obtenido por su venta en el mercado. Guste más o menos, la reforma Soria ha logrado frenar ese déficit. 2014 fue el primer año con superávit del sistema (550 millones). Según un informe de la CNMC, en 2015, el déficit de tarifa acumulado se redujo un 7% y pasó, de 26.946 millones a 25.056. No está mal y es un primer paso, pero es necesario acelerar el paso. Desde luego, lo que no se debe hacer es utilizar el superávit -o parte de él- para bajar el recibo eléctrico. Así se lo dijo la CNMC a Soria el año pasado, pero el ex ministro hizo oídos sordos. Era año electoral y reducir el déficit acumulado no vende. Rebajar el recibo de la luz, sí. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com