- Es la respuesta de Rusia sobre la acción de los grupos terroristas en la ciudad, tras las acusaciones de "barbarie" de Moscú por parte de EEUU.
- El enviado especial de la ONU a Siria resume así la situación: "No he visto nada que se compare con los horrores que estamos viendo"
- La ayuda humanitaria llega a algunas ciudades sirias en medio de la tormenta de la guerra y con seis meses de retraso.
- Consiste en suministros alimentarios, médicos y kits higiénicos para la población.
A pesar del recrudecimiento de los ataques durante la última semana y de las acusaciones cruzadas entre
Restados Unidos y Rusia que no logran pactar la paz en
Siria. Ayer domingo un
convoy de ayuda humanitaria formado por 71 camiones consiguió acceder a algunas localidades asediadas desde hace más de seis meses, informan
agencias.
Madaya y Zabadani, ubicadas en las afueras de Damasco, Fua y Kefraya, en la provincia de Idleb, al norte de Siria, recibieron ayuda. Algo que no ocurría desde abril.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó que la caravana, organizada por este organismo, la Media Luna Roja Siria y la ONU,
pudo entregar la ayuda humanitaria, que consiste en suministros alimentarios, médicos y kits higiénicos para la población.
El levantamiento de los asedios militares a las localidades sirias, así como el reparto de ayuda humanitaria sin condiciones ni restricciones, son peticiones fundamentales de la oposición siria, así como de la ONU.
En ese contexto, la
embajadora estadounidense ante el Consejo de Seguridad de la ONU, reunido de urgencia en Nueva York ante la gravedad de los bombardeos sobre Alepo, acusó gravemente a Rusia: "Lo que Rusia está haciendo en Siria es barbarie".
Samantha Power acusó a Moscú de "apoyar a un régimen asesino" y aseguró que "no habrá paz en Siria mientras Rusia siga con la guerra", recoge
Euronews.
"Cuando Rusia defiende una ficción hay que llamar las cosas por su nombre. Lo que Rusia patrocina y hace (en Siria) no es contraterrorismo, es barbarie", afirmó la embajadora.
En respuesta a la andanada de acusaciones, el representante ruso,
Vitaly Churkin, replicó que el este de Alepo está en mano de grupos terroristas que, según dijo, están realizando "matanzas en masa de civiles".
"Más de 200.000 habitantes de Alepo se han convertido en prisioneros de grupos terroristas como el Frente Al Nusra y otros grupos. Están intentado utilizar a mujeres y niños como escudos humanos. La aviación solo se usa contra posiciones de insurgentes y se utilizan bombas guiadas por láser", dijeron los rusos.
Además, el ministro ruso de Exteriores,
Serguéi Lavrov, ha declarado en una entrevista al canal televisivo NTV que la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU del 25 de septiembre fue convocada con el fin de desviar la atención del ataque contra el Ejército sirio en Deir Ezzor. "¿Para qué convocar una sesión de urgencia?", se ha preguntado el canciller. "Creo que Occidente no cumple con sus compromisos",
ha agregado.
Francia ha calificado los bombardeos sobre Alepo de "crímenes de guerra", al igual que el embajador británico, Matthew
Rycroft, quien ha sido categórico en sus acusaciones a Moscú. "Hacemos frente a una avalancha de crueldad implacable y sin precedentes. Y cada vez está más claro que se trata de un ataque que va más allá de las capacidades de la Fuerza Aérea Siria. En resumen, es difícil negar que Rusia se ha asociado con el régimen sirio para llevar a cabo crímenes de guerra".
El enviado especial para
Siria, Staffan de Mistura, quien lleva más de cuatro décadas vinculado a la ONU lo ha resumido así: "No he visto nada que se compare con los horrores que estamos viendo".
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com