- La multinacional da trabajo a 3.400 personas en nuestro país, pero ya recortó el 4% de la plantilla en 2013 y otro tanto en 2012.
- La situación en España era crítica por su excesiva dependencia de los contratos del sector público.
- Y apenas se ha movido: no produce ni invierte; sólo vende lo que fabrican otros países, sobre todo Alemania.
- Ahora bien, la división de Salud, con la que más presencia tiene en España, es una de las que peor van.
Era un secreto a voces que se avecinaba un contundente
recorte de empleos en la multinacional alemana
Siemens, después de los malos resultados presentados hace unos días. El
grupo de ingeniería, en efecto,
ganó un 25% menos en su primer trimestre, lo que supuso una bronca para su división de Salud, y este viernes ha confirmado los malos augurios: despedirá a unos 7.800 empleados en todo el mundo, el 2,3% de la
plantilla. La multinacional, que cuenta con una plantilla en
España de 3.400 trabajadores, no ha precisado, sin embargo, cómo se repartirá el ajuste por países. Ha detallado, eso sí, que casi la mitad del recorte tendrá lugar en
Alemania.
El 'golpe' se veía venir porque lo que sí anunció Siemens a finales de enero, durante la
junta de accionistas, es que, tras la reducción del negocio, se había planteado la
reducción de costes por valor de 1.000 millones de euros. Fue entonces cuando el propio presidente de Siemens,
Joe Kaeser (
en la imagen), anunció que se reuniría en breve con los sindicatos. Dicho y hecho. Es a ellos a los que ha comunicado el recorte.
La gran incógnita es qué pasará en España, aunque en principio no tiene por qué afectarle en la misma medida, por ejemplo, que a Alemania. La multinacional no produce apenas en España, en la que todavía es consejera delegada
Rosa García, y sobre todo vende lo que se fabrica en otros países. Ese ha sido el modo de actuar de esa compañía en nuestro país, en el que se ha acostumbrado a vivir fundamentalmente de los
contratos públicos (de ahí sus afinidades con el Gobierno de turno), pero con la crisis muchos de esos contratos se fueron
a hacer gárgaras. Y de aquellos polvos llegaron después, en forma de
ERE, esos lodos. Siemens presentó un
expediente de regulación de empleo en julio de 2013 para recortar el 4% de su plantilla en España (135 trabajadores). Esa fue la respuesta, tras echar a otros tantos en 2012, a la ausencia de contratos públicos. La alternativa, en esos casos, es buscar en el
sector privado, pero… sigue dependiendo excesivamente de los contratos en
infraestructuras.
Todo eso ayuda a explicar que su
división de Salud fuera una de las que más presencia había tenido históricamente en nuestro país (ojo, para vender, no para investigar ni producir). Y fue precisamente esa división, de la que depende la
tecnología médica y que aporta el 23% de negocio al grupo, la que se llevó la bronca de Kaeser en la junta de accionistas: "Algunas divisiones -dijo- proporcionaron un resultado excelente, pero
Healthcare (Salud) necesita acelerar sus esfuerzos para volver rápidamente a su anterior rendimiento".
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com