- Pero exige que sea Caixa quien diga no.
- Y no hace la gestión política con el Gobierno Gentilone.
- Montoro y Nadal presionan a De la Serna para que endurezca su actitud.
- Salvador Alemany está en contra: los trasalpinos se la jugaron hace 10 años.
- Una ventaja para que las operaciones se realicen: los Benetton no están bien vistos.
El Gobierno español ya ha hecho llegar a
Caixa-Criteria un mensaje muy claro: no quiere que vendan
Abertis a Atlantia. Curioso, porque las declaraciones más duras contra la OPA las formuló el titular de Fomento,
Íñigo de la Serna. Vino a decir que no le gustaba y en paz. Pero ojo, lo hizo presionado por
Álvaro Nadal (cabreado con los italianos por ENEL-Endesa),
por Montoro y por Guindos, que han convencido a Rajoy de que
Caixa-Criteria debe mantener sus marcas y no vender. Además, si lo hace a lo mejor el Gobierno les hace un favor en el paralizado proceso de renovación de las
autopistas.
El problema es que, no sin razón, en
Caixa-Criteria aseguran que lo lógico, si se trata de un
veto político, es que
Mariano Rajoy hiciera una gestión con el ejecutivo de
Paolo Gentilone. Pero la última vez que Rajoy se mojó por intereses españoles
Franco aún era sargento.
Y así está la cosa. El asunto de
Isidro Fainé aguantará la presión política de no venta. Presión acompañada, por cierto, por el presidente de Abertis,
Salvador Alemany, quien tampoco está por la labor.
Lo cierto es que los gobiernos de
París, Berlín o Roma cogen el teléfono y simplemente dicen 'no', sin necesidad de mayores argumentos. Pero Mariano no sabe hacer esas cosas. A ver si aprende con
Atlantia-Abertis.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com