• Hasta los accionistas preguntaron en concreto por estos dos periódicos y el vicepresidente no negó la mayor.
  • Habló de "ruido mediático".
  • Un accionista recordó que el asesor de Reyes Calderón es el secretario del consejo de El Confidencial.
  • Y en cuanto a Expansión, lleva días exponiendo lo que debe hacer Emilio Saracho cuando éste aún no tiene preparado su plan.
  • Entre otras cosas porque primero quiere conocer el banco de primera mano.
  • Lo que más indigna a los minoritarios: los ocho millones de euros que se lleva Ron.
  • ¿Vender el Popular? El vicepresidente apuesta por seguir en solitario.
Ángel Ron ya es historia del Banco Popular. Emilio Saracho es, desde este lunes, el nuevo presidente de la entidad, después de que la junta extraordinaria de accionistas haya ratificado su nombramiento. Ahora bien, hablar del cambio en la Presidencia del Popular es hablar de cómo hacer caer a un presidente utilizando dos medios de comunicación: Expansión y El Confidencial. El asunto es muy grave. El propio Ron aseguró durante la presentación de resultados de 2016 -su última intervención pública como número uno del banco- que puso su cargo a disposición del Consejo después de que se filtraran las desavenencias en el seno del Consejo. Un accionista ha ido al meollo del asunto: ¿Han investigado las campañas de Expansión y El Confidencial? ¿Es cierto que el asesor de Reyes Calderón -consejera del Popular- es al mismo tiempo secretario del Consejo de El Confidencial?, le ha preguntado al presidente de la Junta y vicepresidente del banco, Roberto Higuera. Y miren por dónde, Higuera no ha negado la mayor y ha hablado de "ruido mediático" que pudo provocar la caída de la acción que se produjo, precisamente, entre noviembre y diciembre. Una caída que, según él, luego se corrigió. En cuanto a Reyes Calderón, Higueras no ha querido comentar lo que para él son únicamente "rumores". Lo cierto es que, como adelantó Hispanidad, la consejera coordinadora de independientes y látigo fustigador de Ron, hizo que el banco contratara al despacho de abogados Alemany-Escalona-De Fuentes para asesorarle acerca del fichaje del nuevo Ceo y, se supone, del nuevo presidente, que se encomendó a la firma de cazatalentos, Spencer Stuart. En cuanto a Expansión, no hay más que ver la portada de la edición impresa de este lunes (en la imagen): "Saracho impone un giro estratégico en Popular". ¿Comprenden? El diario de Unedisa lleva días exponiendo lo que debe hacer el nuevo presidente, cuando lo cierto es que Saracho aún no tiene preparado su plan. Entre otras razones porque primero quiere conocer el banco de primera mano. Una cosa ha quedado clara: los minoritarios están indignados porque Ron ha cobrado ocho millones de euros -es el acumulado del plan de pensiones- mientras ha dejado el banco con unas pérdidas históricas. "Me voy con la satisfacción del deber cumplido", dijo Ron en su última rueda de prensa. ¿Qué deber? ¿El de arruinar al banco? Ha preguntado más de uno. El tono de las intervenciones ha ido subiendo hasta tal punto que se ha llegado a comparar al Popular con Bankia y con Abengoa, extremos que Higuera ha rebatido con firmeza durante el turno de respuestas. Una cosa han echado de menos los minoritarios: autocrítica por parte del Consejo. Y como se pueden imaginar, muchas referencias a los años en los que Luis Valls estuvo al frente de la entidad. Para uno de los minoritarios, volver a la senda del éxito es tan sencillo como recuperar la línea de actuación de los hermanos Valls. El mismo accionista ha recordado, además, que en aquélla época la banda salarial entre el que más cobraba y el que menos era del 1 al 10. "Lo sé porque yo era el último mono", ha explicado José Luis Ejido. Ahora, sin embargo, se ha perdido esa proporción. ¿Qué futuro le espera al Popular? ¿Será absorbido? Higuera apuesta por continuar en solitario, aunque la decisión final la tomará Saracho. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com