• Primero, mediante el derrumbe de la cotización. Pero no bastaba.
  • Por eso, después fue la liquidez. ¿Han visto colas en las oficinas del Popular?
  • Además, la liquidez ahora no es como la de antes.
  • La clave de todo: la intervención del BCE.
La operación Popular-Santander pasará a la historia (oficial) como el estreno del nuevo mecanismo europeo de resolución de entidades, aprobado en 2014. Además, y si nadie lo remedia, se recordará como algo muy positivo, tanto para Europa como para España. Oiga, vale ser el primero en aplicar el MUR, pero de ahí a que sea positivo para el país… Sea como fuere, todo el proceso ha estado rodeado de una gran mentira. Primero, mediante la bolsa. En una semana, el banco que presidía Emilio Saracho pasó de valer más de 2.800 a 1.300 millones de euros. Y el encargado de velar por los pequeños accionistas (CMNV), ausente. Ni una palabra, ni una suspensión cautelar de la cotización, ni siquiera cuando los bajistas superaron con creces el 12% del capital del banco. Curioso. En cualquier caso, el derrumbe de la cotización bursátil no puede justificar la intervención de un banco. ¿Desde cuándo un banco cae porque su cotización se desplome? No, un banco cae cuando le falta liquidez. Y ahí es donde está la segunda parte de la gran mentira y lo que justifica la intervención del BCE. ¿Por qué el Santander pagó 1 euro por algo que el mercado valoraba en 1.300 millones (cierre de la sesión bursátil del martes)? Porque el BCE dictaminó que el banco no tenía liquidez. Pero, ¿han visto en los últimos días colas en las oficinas del Popular de gente retirando su dinero? Porque ese es el mayor riesgo de cualquier entidad. Además, la liquidez de ahora no es la misma que la de antes. Ahora, cualquier entidad, en un momento dado, puede echar mano del interbancario y solucionar la falta de liquidez. Pero si el BCE no hubiera intervenido, la adjudicación del Popular no hubiera costado un euro sino, al menos, 1.300 millones. La diferencia es grande. Pero más importante que el precio: la intervención del BCE 'blinda' al Santander frente a futuras demandas por la operación. Oiga, fue el BCE el que dictaminó que al Popular le faltaba liquidez. Vaya usted contra el supervisor europeo, no contra mí. Y esa puede ser una vía que emprendan los despachos de abogados dispuestos a defender los intereses de los minoritarios: señores del BCE, demuestren que el Popular no tenía liquidez. Esa es la clave. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com