Decíamos ayer​ que las aguas bajaban rápidas en Prisa, con muchos accionistas intentando desbancar a Javier Monzón de la Presidencia. Lo que es tanto como decir presionando a quien lo mantiene en ella, esto es, la presidenta del Santander, Ana Botín.

Encima, éramos pocos y la abuela se dedica a coquetear. La agencia de riesgo S&P ha rebajado el riesgo de Prisa hasta la condición de bono basura, y eso en vísperas de la junta del próximo lunes 29 de junio.

Pues bien, la noticia es que Ana Botín está dispuesta a ceder a la cabeza de su hombre en Prisa, el presidente Javier Monzón. Ha cedido ante la presión de Moncloa y del dúo Alierta-Oughourlian, es decir el fondo Amber, la sal de todos los platos (Matra, Suez, etc).

Pero el Santander advierte: el crédito permanente e indefinido no puede mantenerse. Prisa está quebrada

Ahora bien, Ana Botín ha aclarado un detalle: el crédito permanente e indefinido no puede mantenerse. Recuerden que Telefónica tiene el 9% de Prisa pero no manda, al igual que el HCBC, entre Joseph Oughourlian y César Alierta poseen más del 25%. El Santander sólo el 4,5% pero ojo, es el principal prestamista. Caixabank huyó -y bien contentos que están con ello- y HSBC no pinta nada aquí… y Álvarez Pallete insiste en que “no quiere influir”, pero tampoco está como para desairar al todopoderoso Iván Redondo.

En cualquier caso, dos son los candidatos. El más institucional es el socialista Joaquín Almunia, el más insistente es José Miguel Contreras que, junto a Miguel Barroso, pretende entrar en el Consejo de Prisa y hacer TV. Pero para eso se necesita dinero.

Ojo, Iván Redondo apoya el proyecto televisivo de Contreras y Barroso, con el apoyo de Roures: la nueva Prisa TV

Porque esa es la parte más golosa del asunto, Los Migueles, los hombres de Zapatero, creadores de La Sexta, y luego expulsados, en especial el primero, del canal por Planeta, están deseoso de crear Prisa TV. Y lo hará con el otro iniciador y expulsado de la Sexta: Jaume Roures.

Pero, por el momento, sustituir a Monzón y asegurar la viabilidad futura de El País, la SER y Santillana. Además, si Botín abandona el barco, Prisa estará abocada a una ampliación Capital… o a caer en manos de Amber y Alierta.