- Pero eso complica los planes de sucesión del Grupo Villar Mir, que también tiene deuda que amortizar.
- La venta de OHL Concesiones no da para todo y, además, ha evaporado el principal motor de ebitda del grupo.
- La amistad entre los Villar Mir y los Botín no ha servido para disminuir la presión de la banca acreedora.
- Y resulta que el Santander es el principal prestamista del grupo Villar Mir.
- Y no olvidemos que OHL tiene más activos que vender aunque la vuelta de Villar Mir ha detenido el proceso.
Pulso entre
Juan Miguel Villar Mir y la banca tras la venta de
OHL Concesiones al fondo australiano
IFM. El primero quiere aprovechar los 2.235 millones de euros recaudados para repartir un dividendo generoso. La banca, por el contrario, exige que primero amortice toda la
deuda pendiente y luego se plantee repartir dividendo.
Ahora bien, las exigencias de la banca complican los planes de sucesión de
Grupo Villar Mir, principal accionista de
OHL (51,1%) y que también tiene deuda que amortizar, unos 840 millones de euros aproximadamente. Porque
el plan de Villar Mir era precisamente ese: fortalecer la sociedad patrimonial de cara a su sucesión.
Pero la venta de
OHL Concesiones no da para todo, esto es, para amortizar toda la deuda de la constructora y, al mismo tiempo, repartir un
dividendo generoso que apuntale la patrimonial. A más deuda amortizada, menos dividendo y viceversa. Además, no hay que olvidar que OHL Concesiones era el motor del ebitda del grupo.
En este contexto, de nada ha servido la amistad entre los
Villar Mir y los
Botín para disminuir la presión de la
banca acreedora. Y eso que el
Santander es el principal prestamista del grupo.
No olvidemos que
Villar Mir tiene más activos que vender. Por ejemplo,
Fertiberia, Ferroglobe, Espacio… aunque lo cierto es que la vuelta de Villar Mir padre a la primera línea de acción ha detenido el proceso. Empezando por la propia
OHL a los chinos de CSCE.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com