- "Hemos consagrado en nuestros manuscritos fundacionales y promovido la verdad fundamental en todo el mundo: que los derechos de todo hombre, mujer y niño, no solo de los estadounidenses, vienen de Dios", asegura.
- "La libertad de religión se menciona con frecuencia como la primera libertad de Estados Unidos".
- Eso sí, con una ligera mezcla entre economía y teología: "Trabajamos en una economía de libre empresa que, por más de 200 años, ha ayudado a un sinnúmero de personas a salir de las circunstancias en las que nacieron y a alcanzar el potencial máximo que les ha dado Dios".
- Un político que proclama su confianza en Cristo: "Después de todo, es nuestra creencia en Dios la que nos proporciona la esperanza en un futuro más brillante".
- Marco Rubio se opone al aborto y al matrimonio homosexual.
La segunda ronda en las primarias para elegir candidatos a la presidencia de EEUU llega este martes 9 de febrero a
Nuevo Hampshire. Con el resultado de este pequeño Estado norteño bastante decidido en el lado demócrata -todo indica que Bernie Sanders ganará a Hillary Clinton-, la emoción está en el lado republicano, donde hasta cuatro precandidatos se juegan la valiosa marca de "candidato oficialista", según
El Economista.
Donald Trump mantiene en Nuevo Hampshire una ventaja abultada, de entre 10 y 20 puntos, desde hace varias semanas. Aunque
Marco Rubio (
en la imagen) se perfila como su gran enemigo a batir.
Pero, ¿quién es Marco Rubio?
Marco Antonio Rubio (28 de mayo de 1971; Miami, Estados Unidos) actual senador por el Estado de Florida, es hijo de dos humildes inmigrantes cubanos.
Está casado por la Iglesia y
se considera católico practicante.
El 18 de septiembre de 2015,
en un artículo en CNN con motivo de la visita del Papa Francisco a EEUU, explicó cómo su fe impregna su trabajo político:
"
Es un privilegio, como católicos y estadounidenses, el darle la bienvenida al papa Francisco en su primera visita a nuestro país. Aquí encontrará a un pueblo que vive en libertad. Los estadounidenses son libres de expresar nuestras opiniones y de hacer que nuestras voces sean escuchadas. Trabajamos en una economía de libre empresa que, por más de 200 años ha ayudado a un sinnúmero de personas a salir de las circunstancias en las que nacieron y a alcanzar el potencial máximo que les ha dado Dios. Vivimos en un país excepcional donde todas las personas practican su fe. Hemos consagrado en nuestros manuscritos fundacionales y promovido la verdad fundamental en todo el mundo: que los derechos de todo hombre, mujer y niño, no solo de los estadounidenses, vienen de Dios.
La libertad de religión se menciona con frecuencia como la primera libertad de Estados Unidos. Nuestro país fue fundado por exiliados religiosos y construido sobre la creencia de que Dios le ha entregado a todas las personas ciertos derechos inalienables. La función principal del gobierno en la sociedad es proteger estos derechos y garantizar que estemos a salvo de la persecución religiosa y la discriminación. Por muchos siglos, la fe nos ha ayudado a superar los problemas y a lograr una unión más perfecta. Fue la inspiración de muchos líderes que jugaron un papel crucial en la abolición de la esclavitud, ha protegido los derechos civiles y espero que algún día, nos haga una nación que proteja toda la vida, desde la concepción hasta la muerte natural.
La fe también ha moldeado, en gran medida, la función de Estados Unidos en el mundo. Nuestro país simboliza el pasaje bíblico expresado en el capítulo 12, versículo 48 de Lucas: "...a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará". Nuestros valientes hombres y mujeres han hecho muchos sacrificios en guerras justas para derrotar a las fuerzas del mal. Hemos exportado nuestros valores más grandes: la libertad y la oportunidad, lo que ha sacado a millones de la pobreza. En nuestra patria, estos valores le permiten a los estadounidenses utilizar el potencial que Dios les ha dado y hacer sus sueños realidad. Por esta razón, hemos sido bendecidos y me emociona que el Papa Francisco pueda presenciarlo por sí mismo.
(…)
Han pasado siete años desde la última visita papal a Estados Unidos, y nuestro mundo está cambiando rápidamente. Ahora más que nunca, nuestra fe es importante. Porque aunque estemos divididos en los asuntos trascendentes que enfrentan nuestro país y el mundo, "En Dios confiamos", por la orientación y la sabiduría para hacer lo que es justo y necesario para nuestra República. Después de todo, es nuestra creencia en Dios la que nos da la esperanza cada día por un futuro más brillante. Por favor, démosle la bienvenida al papa Francisco a Estados Unidos, y ayudémosle a difundir la paz y la prosperidad de los pueblos del mundo".
Por cierto que Marco Rubio desaprueba el aborto incluso en casos de violación e incesto, según
The Associated Press. Respecto al matrimonio gay, Marco Rubio
también se opone.
Así es Marco Rubio. Un político católico sin complejos.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com