La tregua, al menos aparente,en el cerco al régimen de Nicolás Maduro le está dando alás al presidente venezolano. Han pasado muchas cosas en el país tras el punto álgido que supuso la aparición en el escenario de Juan Guaidó que el pasado mes de enero invocó la Constitución para declararse "presidente interino" y poner fin a lo que considera la "usurpación" de Maduro, que no tardó en acusar a su inesperado rival de haberse puesto al frente de un plan "golpista" orquestado por el gobierno de Donald Trump desde Estados Unidos. Guaidó, miembro de Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López, consiguió también que la oposición recuperara la iniciativa política que había perdido.

Una oposición, ahora de perfil bajo, con Europa al ralentí y con la Administración norteamericana volcada en la gestión de sus varios frentes abiertos, es decir, un contexto internacional que le ha dado aire a Maduro que ha reforzado sus ofensivas contra lo que él llama “el implacable ataque del Imperio contra Venezuela!”.

El pasado viernes Juan Guaidó denunció la detención de dos miembros de su equipo de seguridad y alertó de que pueden estar "siendo torturados". Las detenciones fueron anunciadas por el ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez quien les acusó de vender fusiles que "pertenecen al destacamento del Palacio Legislativo".

Maduro arremetió contra Bachelet a quién escribió una carta en la que sostiene que el documento de la ONU "está plagado de falsas afirmaciones tergiversaciones y manipulaciones en el uso de datos y fuentes"

"El régimen cobarde secuestra a miembros de mi equipo Erick Sánchez y Jason Parisi que estaban en Caracas resguardando a mi familia mientras me encuentro en Trujillo. La naturaleza del régimen, su temor, divisiones y contradicciones son el mayor obstáculo para una solución pacífica", dijo en Twitter Guaidó, red social que también ha utilizado el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, este mismo domingo para señalar que “este secuestro es un ejemplo de que dictadura de Venezuela sigue utilizando la intimidación para reprimir la disidencia. “El mundo no puede permitir que estos abusos contra los Derechos Humanos continúen. ¡Maduro debe irse!”

Un Maduro más nervioso de lo habitual tras el servero golpe recibido el pasado 4 de julio solo comparable al que supuso que Juan Guaidó se proclamara presidente interino o que parte del Ejercito se revelara e iniciara una ofensiva para expulsarlo del Palacio de Miraflores, ofensiva que terminó en nada.

Ese 4 de julio, Michelle Bachelet hacía público uno de los informes más duros contra el régimen venezolano. El documento de las Naciones Unidas contaba al mundo los gravísimos ataques contra los derechos que comete el régimen de Maduro 

El análisis y posterior diagnóstico de la ex presidenta chilena fue una sorpresa para el Gobierno de Nicolás Maduro y también para sus aliados Rusia, China, Cuba, Irán y los más cercanos Uruguay y México 

Maduro arremetió contra Bachelet, de cuya simpatía con la izquierda regional no puede haber dudas, a quién escribió una carta, dicen que tardo unos cuantos días en redactarla, en la que sostiene que el documento de la ONU está plagado de falsas afirmaciones, tergiversaciones y manipulaciones en el uso de datos y fuentes; carente de equilibrio y rigor, abiertamente parcializado. “Presenta un panorama distorsionado de la situación de derechos humanos en nuestro país. Sepa usted que Venezuela seguirá de pie, victoriosa, que ningún falaz informe, ni agresión, podrá con nuestra férrea determinación”.

Europa funciona al ralentí y la Administración norteamericana está volcada en la gestión de sus varios frentes abiertos, es decir, que se trata de un contexto internacional que le ha dado aire a Maduro 

Una determinación que defendían en la calle ayer sábado cientos de manifestantes mostrar su rechazo al informe "Felicito la extraordinaria movilización del pueblo heroico de Caracas, que tomó las calles con gallardía para defender dignamente la paz y la verdad de nuestra amada Venezuela. Sigamos con ese mismo espíritu de lucha, sin bajar la guardia, ni un segundo", ha indicado Maduro a través de la red social Twitter.

El presentación del informe de la ONU coincidió en el tiempo con la publicación de los detalles sobre la tortura y el asesinato del capitán Rafael Acosta Arévalo que fue detenido el 22 de junio y su muerte se confirmó una semana después.

Hay que recordar que todos estos sucesos se están produciendo en un momento en el que bajo la mediación de Noruega, Gobierno y oposición estudian vías de acercamiento. La semana pasadas ambas partes se reunieron en Barbados y están pendientes de fijar un nuevo encuentro en las próximas semanas. Fue el 13 de mayo cuando las delegaciones de Guaidó y Maduro viajaron a Oslo para explorar una nueva fase de negociación, tras el alzamiento militar fallido.