- Un banco destrozado, unos currículos profesionales derruidos… y ahora resulta que no había nada.
- Y encima los clientes de más de 100.000 euros recibirán el 80% del dinero.
- Todo por hacer caso a los gringos, que acusaban a la matriz andorrana de blanquear dinero ruso o venezolano.
- Con la colaboración de, cómo no, don Fernando Restoy, subgobernador del Banco de España.
Lean el
fallo del juez, unos cuantos años después, naturalmente, y cuando y todo el mal está hecho. Se lo resumo en pocas palabras: propietarios (
Cierco) y administradores (sobre todo el presidente,
José Pérez) son inocentes. A buenas horas mangas verdes.
La historia es ésta. Los servicios secretos norteamericanos dicen que el BPA, matriz andorrana del
Banco de Madrid, anda haciendo cosas raras con el dinero ruso y venezolano, es decir, con gente muy preocupante. No proporciona pista alguna pero el servilismo de
Banco de España, con el inefable subgobernador
Fernando Restoy al frente, interviene el Banco Madrid para que el Imperio compruebe que somos unos chicos agradecidos.
Al final, resulta que
el dinero ruso o venezolano no aparece por lado alguno. De hecho, desde un primer momento, ni tan siquiera estuvo claro cuáles eran las acusaciones concretas de los gringos. Pero la solución fue intervenir el banco, cesar a los administradores, a los que se destrozó su currículo. Por ejemplo, a
José Pérez, que fuera
director general del BBVA, antes director general de Inspección del Banco de España y que entonces presidía el Madrid, se vio en jubilado y sospechoso del blanqueo del dinero de mafias de países poco amigos de la transparencia. Ahora resulta que no hubo nada.
No sólo eso, la entidad se fue al traste y los depositantes quedaron presos de la sesuda investigación de las agencias USA.
Naturalmente, los norteamericanos nada aportaron y entonces hubo que aplicar un salvamento de uso interno: los que tenían depósitos de menos de 100.000 euros recibieron todo, mientras los que superan esa cantidad todavía no han recibido nada y los cálculos hablan de que recibirán un 80%... con unos añitos de retraso, claro está.
Todo ello con el entusiasmo regenerador del vicegobernador del
Banco de España, don
Fernando Restoy, que una vez más ha metido la pata hasta las corvas, la parte posterior de la rodilla. Ahora está en el BIS: que le echen un galgo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com