Parece que las familias españolas y las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) han empezado con mejor pie 2019. Y es que su riqueza financiera neta ha subido y su deuda ha bajado en el primer trimestre, según el Banco de España.

Los activos financieros netos han subido un 4,1% respecto al mismo periodo de 2018, alcanzando los 1,451 billones de euros. De esta forma, la riqueza de los hogares sigue manteniéndose por encima de los niveles precrisis y ya representa el 119,3% del PIB, ocho décimas más que hace un año. Mientras, los activos financieros totales han sido de 2,23 billones (+2,9%), tras una adquisición neta por valor de 18.000 millones y revalorizaciones por 45.000 millones; suponiendo el 183,5% del PIB (-0,7%).

Las familias concentran el 40% de sus activos financieros en efectivo y depósitos

Las familias españolas han concentrado el 40% de sus activos financieros en efectivo y depósitos, siendo el componente que más ha incrementado su peso (+0,5%) respecto al primer trimestre del año pasado. Por su parte, las participaciones en el capital han acaparado el 27% (-0,5%); seguros y fondos de pensiones, un 16%; y participaciones en fondos de inversión, un 14%.

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Respecto a la deuda consolidada de empresas y hogares e ISFLSH, la cifra se ha situado en los 1,61 billones de euros, lo que supone un ratio del 132,8% del PIB, 4,1 puntos inferior al de hace un año. Este se ha repartido entre sociedades no financieras (74,4%) y hogares e ISFLSH (58,4%).