- La 'megaembotelladora' europea que preside la española Sol Daurella tiene una cuota del 29% en dicho mercado y aspira a tener aún más.
- En la antesala de la primera conferencia con inversores tras salir a bolsa, prevé que el beneficio crezca un 5% y las ventas netas, entre el 1% y el 3%.
- En el parqué madrileño, la acción no da muchas alegrías, por ahora: su precio ya es un 6% inferior al del debut.
- Aunque su principal objetivo es crear valor para los accionistas, sobre todo, para los españoles, que encabeza Daurella y son dueños del 34% de CCEP.
- No el empleo: 841 despidos, el cierre de tres plantas y el desmantelamiento en Fuenlabrada reflejan su "inalterable compromiso con España".
Una vez más hablamos de
Coca-Cola y de la jeta que tiene la paradójicamente conocida como 'marca de la felicidad'. De hecho,
mueve 29.000 millones de euros al año sólo en
Europa Occidental y es líder en el sector de gran consumo en todo el viejo continente. Y todo ello, mientras la
'megaembotelladora' europea enriquece a sus accionistas y regatea empleos.
Como saben, Coca-Cola European Partners (
CCEP) está presidida por la española
Sol Daurella (
en la imagen), que a su vez es la máxima responsable de la división ibérica de la 'megaembotelladora'. El pasado 2 de junio -fecha del estreno en la bolsa de Madrid-, Daurella señaló que CCEP tiene una cuota del
29% en el mercado de bebidas de Europa Occidental, un sector que supone un negocio de 100.000 millones anuales. Pero no crean que va a conformarse con casi un tercio de la tarta, sino que aspira a tener aún más cuota y ve "grandes oportunidades" para aumentarla y también para crecer.
Es más, el optimismo de Daurella parece que también ha contagiado a su número dos, el Ceo,
John Brock. Tras subrayar el éxito de crear el mayor embotellador mundial independiente de Coca-Cola, ha señalado que la "nueva compañía crea oportunidades para el futuro crecimiento y sinergias operativas al tiempo que mejora nuestra capacidad para gestionar".
En la antesala de la celebración de su primera conferencia con inversores tras salir a bolsa, CCEP prevé que el
beneficio operativo crezca un 5% este año y las
ventas netas, entre el 1% y el 3%, y espera acabar el ejercicio con un ratio de deuda neta de poco más de tres veces el Ebitda. Además, no se plantea recomprar acciones y no quiere pagar mucho al fisco: espera que la tasa efectiva de impuestos se de entre el 24% y el 26%.
Recuerden que hace unas semanas, la 'megaembotelladora' se estrenó en las
bolsas de Nueva York, Ámsterdam, Londres y Madrid. Sin embargo, en el parqué madrileño, la
acción no da muchas alegrías, por ahora: su precio es de 33,39 euros, un 6,2% inferior al del debut (35,58 euros).
Y eso que el principal objetivo de CCEP es crear valor para los accionistas. Sobre todo, para los españoles, que están encabezados por Daurella y son dueños del 34%. Además, no podemos olvidar que
en la cúpula de la multinacional hay varios españoles:
Marcos de Quinto, que es vicepresidente y responsable mundial de Marketing, y
Ana Botín, que tiene una silla en el Consejo.
Pero el
empleo no está entre los planes de CCEP y mucho menos en nuestro país siendo su presidenta Daurella. Como saben,
841 despidos, el cierre de tres plantas y el desmantelamiento en Fuenlabrada reflejan el "inalterable compromiso con España" de Coca-Cola. Y es que el conflicto laboral surgido tras el ERE, con beneficios, del embotellador nacional, va camino de cumplir 29 meses sin que su fin parezca estar cerca.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com