• Fue el detonante principal para acusar a Banca Privada de Andorra, no a sus filiales como Banco Madrid.
  • La denuncia está vinculada con el dardo lanzado por Obama contra Venezuela por su amenaza a la seguridad.
  • En la diana está el desvío de más 2.000 millones de dólares procedentes de la estatal Petróleos de Venezuela.
  • En España, Economía da un paso más y denuncia, a través del Sepclac, al equipo gestor de Banco Madrid ante la Fiscalía Anticorrupción por indicios de blanqueo.
  • Y Andorra, mientras, encaja el aviso de Standard & Poor's: rebaja un escalón el rating del Principado por los riesgos que añade la intervención de BPA.
  • Por cierto, el HSBC vuelve a escena: es uno de los 'cómplices' para que BPA accediera al sistema bancario americano.

La principal sospecha que provocó la acusación de Estados Unidos a Banca Privada de Andorra (BPA) por blanqueo de dinero está en las operaciones 'oscuras' con el régimen chavista. Y paralelamente, pero por el mismo motivo, coincide en el tiempo esa acusación con la denuncia directa a ese país por la "amenaza que supone para la seguridad nacional y la política exterior" de Estados Unidos, y las sanciones contra siete altos cargos "responsables de la erosión de los derechos humanos". Es la interpretación que dan los bancos españoles, según fuentes consultadas por Hispanidad, a las acusaciones americanas al banco andorrano que han derivado en su posterior intervención.

En otras palabras, cuando el Departamento del Tesoro de EEUU hablaba de operaciones de "lavado de dinero internacional" tenía muy claro que lo que más le preocupaba eran las múltiples transacciones relacionadas desde el BPA con empresas pantalla para canalizar fondos desde la compañía pública Petróleos de Venezuela (PDVSA). Eso no quiere decir que no les preocupara, aunque en distinta medida, que el BPA hubiera ayudado a blanquear a distintas mafias como la mexicana o la rusa. El peligro para la Casa Blanca del régimen chavista es cualitativamente distinto.

El cálculo del organismo americano de Lucha contra Crímenes Financieros, dependiente del Tesoro, es que la trama organizada en Andorra sirvió para blanquear 2.000 millones de dólares procedentes de Petróleos de Venezuela. En palabras de la directora de ese organismo, Jennifer Shasky Calvery, "la complicidad de altos ejecutivos del BPA, junto a la falta de controles eficientes en el lavado de activos, permitieron que el BPA se convirtiera en un instrumento relativamente sencillo para canalizar el beneficio de la corrupción y el crimen organizado".

Paralelamente, las autoridades americanas no apuntaban a las filiales del BPA, como la española Banco Madrid, sino a gerentes ubicados en la sede central del banco en el Principado. Es una de las razones por las que no se entiende que en el ritmo de actuaciones España haya sido aún más sumisa que Andorra ante la Administración Obama. El caso ha dado un paso este viernes tras la denuncia por presunto blanqueo presentada por el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac) ante la Fiscalía Anticorrupción contra el equipo gestor de la filial española del BPA. El Sepblac, dependiente de Economía, denuncia el caso tras concluir un informe sobre la entidad que comenzó en abril del año pasado. Ahí se concluye que pudo haber presuntos delitos de delito de blanqueo de dinero y otras operaciones sospechos. A partir de ahí, Anticorrupción verá si los hechos son constitutivos de delito y en función de ello llevará o no el caso a la Justicia.

El balance, en cualquier caso, en los dos países es claro: las la dimisión, en el caso de Banco Madrid, o el cese, en el caso del BPA, de los Consejos de Administración, hay nuevos administradores en las dos entidades que ya están haciendo su trabajo.

Y mientras Andorra se recupera del susto, la agencia Standard & Poor's ha rebajado en un escalón la calificación del Principado (de 'BBB ' a 'BBB') como consecuencia directa de la intervención del BPA en el perfil de riesgo del sector financiero del país, que representa el 9,3% del PIB. S&P advierte también de que la ausencia de un banco central o un prestamista de último recurso en el sistema financiero andorrano aumenta los riesgos. Y da algunos datos: a 31 de diciembre de 2013, BPA acaparaba el 21,1% de los activos y pasivos de la banca andorrana, cuyos activos totales suponían 6,5 veces el PIB de Andorra en 2013, mientras que sus activos gestionados representaban 17 veces la economía del país.

Por otra parte, según la información de este jueves del The Wall Street Journal, fueron cuatro las entidades financieras que operan en EEUU las que proporcionaron acceso al sistema bancario americano del BPA. En concreto, Bank of America, Citibank y las filiales de HSBC y de Deutsche Bank, aunque ninguna de ellas ha sido acusada de irregularidades en su papel de corresponsalía bancaria.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com