La legalización de la alienación: Albert Rivera quiere fumar porros, pero por lo legal y pagando. Intención de voto. Cs, primera fuerza con el 28,7%.
Podemos es la única formación política que ha mejorado su intención de voto en el último mes, según el sondeo realizado por Metroscopia que ayer publicó EL PAÍS, que sitúa al partido liderado por Pablo Iglesias a tan solo 0,8 puntos del PSOE.
El sondeo sigue apuntando una victoria electoral de Ciudadanos, con el 28,7% de los votos, por delante del PP (20,4%), PSOE (19,1%) y Unidos Podemos (18,35). La formación que preside Albert Rivera detiene el ascenso iniciado en octubre de 2016, a pesar de que su ventaja sobre el PP ha aumentado de 7,4 a 8,3 puntos en el último mes. Los populares han descendido 1,1 puntos en tan solo un mes, mientras que el PSOE pierde tres décimas. Albert Rivera sigue siendo el líder político mejor valorado, por delante de Pedro Sánchez, Mariano Rajoy y Pablo Iglesias.
Por otra parte, según los «tracking» internos que elabora NC Report para LA RAZÓN, el Partido Popular es la formación que nutre en mayor medida el nicho de votantes naranjas. Ciudadanos recibiría, si hoy se celebrasen elecciones, un 19,7% (1,5 millones) de votos de electores que en las últimas elecciones optaron por Rajoy. El partido de Rivera se convierte, por tanto, en la principal fuga de sufragios populares, por delante de la abstención (6,6%), y el PP sólo recupera de esta formación un 2,6% de apoyos. Esta tendencia contrasta con el sentir del propio votante popular que manifiesta cierta simpatía por los naranjas. Según NC Report, un 58% de los electores del PP consultados censuran que su partido endurezca el tono contra Ciudadanos y un 78,3% avala las alianzas pasadas y futuras con la formación.
Además, el PSOE de Sánchez pierde un 12,6% de votos en favor de Rivera y apenas recupera de él un 1,9%.
Sólo Unidos Podemos parece inmune al efecto llamada hacia Ciudadanos, pues su flujo de salida de votantes sigue enfocado mayoritariamente hacia el PSOE (17,4%) y a la abstención (13%), mientras que quienes se pasan al naranja son apenas un 2,1%. Por su parte, los de Rivera logran la mayor fidelidad de voto de los cuatro grandes partidos y conservarían al 88,9% de quienes confiaron en ellos el 26-J.