INDRA ha publicado en la tarde del martes sus resultados del primer trimestre de 2021. Buenas noticias: el grupo ha mejorado sobremanera su resultado obtenido en este pasado trimestre de manera relevante respecto al obtenido en el mismo trimestre de 2020. Y el mercado lo ha premiado este miércoles con subidas del 7,9% en bolsa.

El resultado del primer trimestre de 2021 ha sido de 22 millones de euros, un 255% superior al del mismo período de 2020 que fue de 6 millones de euros. El mayor incremento que ha visto este humilde servidor en una compañía de las analizadas en este trimestre. De hecho, el beneficio neto del grupo se ha logrado situar en cifras incluso superiores a las del primer trimestre del año “expandemia” 2019, cuando el resultado fue de 18 millones de euros.

La facturación, ingresos ordinarios, han aumentado en un 2,2%, pasando de 735,1 millones de euros a 751,4 millones. Un porcentaje de incremento muy bajo si comparamos con el importante aumento de la cifra de resultado del ejercicio, en iguales términos comparativos. Por otro lado, la partida de ingresos no recurrentes -“Otros ingresos”- ha descendido en un 50,7%, pasando de ser de 20,1 millones de euros en el primer trimestre de 2020, a 9,9 millones de euros en el mismo trimestre de 2021.

Conclusión: los resultados de INDRA del primer trimestre de 2021 han sido un bálsamo ante tanta crisis empresarial que estamos hastiados de escuchar todos los días en nuestros queridos medios de comunicación. Un incremento interanual del 255% del resultado neto de un grupo empresarial no es muy común de ver

En relación con la capacidad de generar recursos, analizada a través del EBITDA, esta cifra ha aumentado en mayor medida que su facturación. El EBITDA de INDRA en este trimestre pasado ha alcanzado los 63,5 millones de euros, suponiendo un incremento del 25,1% respecto a la misma cifra del primer trimestre de 2020, que fue de 50,7 millones de euros. Es decir, la gestión de los gastos de explotación en el primer trimestre ha sido mejor que la del mismo trimestre del período anterior ya que han descendido los gastos recurrentes en mayor medida que los ingresos. De manera repetida en tiempos de pandemia, INDRA también ha reducido sus costes de personal, en este caso en un 4%, lo que equivale a 18,7 millones de euros menos.

A medida que vamos avanzando en las distintas partidas que componen el resultado del grupo, las diferencias positivas entre el primer trimestre de 2021 y el mismo trimestre de 2020 se van acentuando. El EBIT, EBITDA una vez descontadas las amortizaciones y depreciaciones, ha superado en un 103,7% la misma cifra del mismo período del año anterior y el resultado del grupo antes de impuestos ha superado en un 200,2%, en iguales términos comparativos.

La deuda neta ha ascendido hasta los 504,9 millones de euros, superior en 23,5 millones de euros a la registrada en el mismo trimestre de 2020. Con el EBITDA que tiene en la actualidad el grupo, de manera comparativa con las cifras del mismo trimestre del año anterior, y con los tipos de mercado actuales, si me permiten la exageración, puede solicitar la deuda prácticamente que quiera.

Conclusión: los resultados de INDRA del primer trimestre de 2021 han sido un bálsamo ante tanta crisis empresarial que estamos hastiados de escuchar todos los días en nuestros queridos medios de comunicación. Un incremento interanual del 255% del resultado neto de un grupo empresarial no es muy común de ver, disfruten por un día.