Galvanizando a las masas contra los tribunales, que han decidido sobre las hipotecas, pero él no ha sido.
El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) no debería existir, como no debería existir ningún impuesto que no grave la renta o el gasto.
Así que, con la decisión del Tribunal Supremo, la banca, más que ganar –que lo hace por primera vez desde la crisis- no consigue otra cosa que mantener lo que ya tenia. Quien nunca pierde es Hacienda y su larga mano, que se introduce en nuestros bolsillos por la fuerza. Algo que le encanta a Pablito Iglesias.
Conste que lo que sí debería pagar la banca y el vendedor de una vivienda son los llamados gastos de notaría, tasación incluida, porque el crédito puede entenderse como una venta de dinero y el IAJD viene a ser el IVA del préstamo… y el IVA siempre lo paga el comprador y lo recauda para Hacienda el vendedor.
Así se desvirtúan las instituciones: como no han dicho lo que el podemita quería, el Tribunal Supremo no es independiente
En cualquier caso, el cliente se queda como está, la banca se queda como está y la Agencia Tributaria se queda como está: ganando siempre.
Y precisamente, ha sido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien debería estarse más callada, la que se apresuró a prejuzgar lo que el Supremo iba a juzgar: incluso cuantificó cuánto debería pagar la banca y por qué plazo de retroactividad. Luego, el Supremo le propinó la bofetada, aunque fuera por exigua mayoría.
La banca gana por primera vez. Hacienda continúa ganando
Y entonces es cuando el gran demagogo, Pablo Iglesias se lanzó a promocionar la violencia. Sí, porque eso de “convertir la rabia en movilización” es una incitación a la violencia como la copa de un pino. Eso sí, dejando la puerta abierta al debate para que no le empapelen: yo solo llamo a la movilización popular contra la injusticia, casualmente a la puerta del Tribunal Supremo para ‘acongojar’. Bueno y para aumentar el prestigio y el crédito de los tribunales.
Y esto lo hace desde otra institución, el Parlamento. Y es que estos antisistema que cobran del sistema son unos tipos muy coherentes. Por eso llama a una movilización… tirando a rabiosa. Es lo que se llama una movilización pacifista que, en ocasiones, incluso se mantiene pacífica. Pero si el sábado ocurre algo grave a las puertas del Tribunal Supremo, el culpable será Pablo Iglesias, galvanizador de masas.