Heineken baja en bolsa un 5% tras perder 204 millones de euros en 2020 por culpa de la pandemia del coronavirus, que está cambiando las demandas de consumidores y clientes. Y ha decidido actuar, revisando organización y estrategia: empieza con el recorte de 8.000 empleos, lo que supone un 9% de su plantilla, y del que España, donde trabajan 1.590 personas, no se librará.

La cervecera neerlandesa ha pasado en un año de ganar 2.166 millones a perder 204 millones, algo en lo que también ha tenido que ver un impacto adverso de 1.358 millones por elementos excepcionales y amortizaciones. Los ingresos han bajado un 17,4%, hasta 19.724 millones, y en nuestro país, el coronavirus impactó significativamente en el canal de hostelería con una pérdida de volumen de cerveza de entre el 30% y el 40%, mientras que creció a doble dígito en el canal de alimentación.

“Estamos revisando nuestra estraegia y nuestra organización para adaptarnos ágilmente y con flexibilidad a un mercado diferente, más pequeño y en constante cambio”, ha explicado Heineken. El recorte de empleos se enmarca en su programa de mejora de la productividad que se lanzó a finales de 2020 y que tiene el objetivo de ahorrar 2.000 millones para 2023 y lograr una organización más eficientes. El ajuste de la plantilla tendrá un coste de reestructuración de unos 420 millones y permitirá un ahorro directo en gastos de personal de unos 350 millones.