Es lo contrario de lo que debería suceder: en tiempos de crisis, lo normal es reducir deuda -es lo que hicieron familias y empresas tras el 2008-, pero el Estado, a medida que la crisis económica se endurece, se endeuda más y más. Así, en el primer trimestre del año, cuando la pandemia sólo había asomado la patita, la deuda de las administraciones públicas marcó un récord histórico de 1,2 billones de euros, un 3,4% más que en marzo de 2019, el equivalente al 98,9% del PIB, según publica este viernes el Banco de España.

Lo peor de todo es que, si nadie lo remedia, este dato terminará siendo bueno comparado con el de final de año. El Gobierno estima que la deuda alcanzará el 115% del PIB, inferior al 125% que estima el expresidente Felipe González. ¿Quién acertará? Esto marcha. Dejaremos la deuda a nuestros hijos y la pagarán nuestros nietos.