- El Parlamento de Grecia aprobó anoche, gracias a los votos de los dos partidos del gobierno (Syriza y Griegos Independientes), el nuevo paquete de ajustes que le exige Europa para desembolsar el siguiente tramo del rescate.
- Por ejemplo, medidas tan 'izquierdistas' como rebaja de hasta un 30% en las nuevas jubilaciones o subir la edad de jubilación desde los 63 años a los 67.
- Tsipras salió elegido por su rebeldía ante Bruselas pero ahora acepta todas las condiciones de la UE.
El Parlamento de
Grecia aprobó anoche, gracias a los votos de los dos partidos del gobierno (
Syriza y Griegos Independientes), el nuevo paquete de ajustes que le exigen los acreedores para desembolsar el siguiente tramo del rescate. Las dos principales medidas son la reforma del sistema de pensiones para hacerlo sostenible a largo plazo y una subida de impuestos para poder ahorrar 5.400 millones de euros anuales y conseguir un superávit primario del 3,5% del PIB en 2018.
El Eurogrupo evaluará hoy las reformas puestas en marcha por el Gobierno que preside
Alexis Tsipras, antes de dar su visto bueno a un eventual alivio de la deuda helena.
Con la reforma del sistema de pensiones, que contempla una rebaja de hasta un 30% en las nuevas jubilaciones, y con el alza de impuestos, el Ejecutivo que preside Alexis Tsipras prevé ahorrar unos 3.600 millones de euros. La reforma de las pensiones, con la que se pretende un ahorro anual del 1% del PIB (1.800 millones de euros), contempla el cambio de la edad de jubilación de los 63 años a los 67 y la implantación de una pensión fija de 384 euros para aquellos que hayan trabajado, como mínimo, 20 años. Para quienes no hayan trabajado más de 15 años, la pensión se fijaría en los 346 euros. Además, se pretende crear dos cajas de pensiones que agruparían, por un lado las principales y por otro las suplementarias.
En cuanto a la reforma fiscal, la medida más impopular es la subida del IVA del 23% al 24%, así como el incremento de los impuestos que gravan la vivienda, los combustibles, el gas, el tabaco, las bebidas alcohólicas, el café y la telefonía móvil. Otras medidas apuntan a la reforma del impuesto de solidaridad, latente desde la firma del primer rescate, que disminuiría para los ingresos inferiores a los 28.000 euros y subiría para los que superan esa cantidad.
De esta forma, Tsipras, el ultraizquierdista griego, rebelde de Europa –sometió a referéndum los ajustes- y modelo para los comunistas españoles de
Podemos, se somete a Europa.
¿Seguirá siendo Tsipras un paradigma y amigo para
Pablo Iglesias?
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com