• El presidente turco continuó ayer con la "purga" anunciada tras el fallido golpe de Estado del pasado viernes.
  • El Ministerio de Educación anunció la expulsión de más de 15.000 docentes por "su vinculación con actividades terroristas".
  • A los que hay que añadir la expulsión de unos 9.000 funcionarios del Estado y la detención de unas 6.000 personas, entre los que hay militares de distinto rango, jueces y fiscales.
  • Muchas de las miles de personas que se han lanzado a las calles de Ankara y Estambul, atendiendo a la llamada, pedían que la república turca se acerque a las tesis islamistas.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, continuó el martes con la "purga" anunciada tras el fallido golpe de Estado del pasado viernes. El Ministerio de Educación anunció la expulsión de más de 15.000 docentes por "su vinculación con actividades terroristas". 1.577 académicos y todos los rectores y decanos de facultades universitarias han perdido sus empleos y están bajo investigación policial. Además, el Ministerio del Interior despidió a 8.777 funcionarios; la oficina del primer ministro, a 257; el Departamento de Asuntos Religiosos, a 492; el Ministerio de Familia, a 393 y los servicios de inteligencia (MIT), a 100 agentes. Hasta 6.000 personas han sido detenidas hasta el momento en Turquía en relación con el fallido golpe de Estado contra el presidente, Recep Tayyip Erdogan, según la cadena de televisión NTV, que cita al ministro de Justicia, Bekir Bozdag, según agencias. Desde que fracasara la intentona han sido arrestados militares de distinto rango, jueces y fiscales, todos ellos supuestamente relacionados con la red del clérigo Fethullah Gülen, residente en Estados Unidos, a quien Erdogan acusa de tramar el golpe. Recordemos que Erdogan ha insistido en las últimas horas en que su país podría reinstaurar la pena de muerte, abolida totalmente en 2004, si así lo decide su Parlamento, como consecuencia del fallido golpe de Estado del pasado viernes. El presidente turco aseguró que la población está pidiendo la ejecución de los "traidores" que intentaron derrocar al gobierno en funciones. "Como persona...declaro mi decisión: lo apruebo", añadió. Y eso, pese a la oposición de Europa... Pero, sobre todo, Erdogan está aprovechando este golpe para convertir al país en una República islámica. De hecho, muchas de las miles de personas que se han lanzado a las calles de Ankara y Estambul, atendiendo a la llamada de Erdogan, gritaban  "Ala es grande" y pedían que la república turca se acerque a las tesis islamistas. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com