Donald Trump tiene en su haber muchos éxitos
En EEUU, el Departamento de Salud del Gobierno de Donald Trump ha elaborado un documento, al que tuvo acceso el New York Times, en el que argumenta que las agencias del gobierno necesitan adoptar una definición explícita y uniforme de género, que estaría determinado "en una base biológica clara, establecida por la ciencia, objetiva y administrable". De esta manera, el sexo sería masculino o femenino, inalterable y determinado por los genitales con los que una persona nace y se anota en la partida de nacimiento, que constituye una "prueba definitiva", publica Infobae.
Cualquier disputa al respecto se resolvería con un examen genético, añade el borrador del reporte, según indica el periódico estadounidense.
Recuerda el Times que bajo la pasada Administración del demócrata Barack Obama se tomaron varias decisiones en las que se rescindió el concepto legal de género para programas federales, incluyendo educación y cuidados de salud, reconociendo género en gran medida como una opción del individuo y no determinada por el sexo asignado al nacer.
La idea es que esta definición de género se aplique no solo en la educación subsidiada, sino también en departamentos como el de Salud, Trabajo o Justicia
La lucha por aplicar esta política llegó al uso de baños públicos, dormitorios y otros escenarios donde el género era visto como un simple concepto, agrega el rotativo.
La idea es que esta definición de género se aplique no solo en la educación subsidiada, sino también en departamentos como el de Salud, Trabajo o Justicia.
Esta medida provocará una batalla legal, añade ABC.
La Administración Trump corta la ideología de género de raíz
Recordemos: la ideología de género, promovida por diversos países y organismos internacionales en la educación de niños y jóvenes, es una corriente que considera que el sexo no es una realidad biológica, sino una construcción sociocultural. Es decir, que cada uno puede elegir su sexo con independencia de su biología.
Todo lo cual atenta contra la ley natural, pues todo el mundo sabe con la sola razón que se nace hombre o mujer y nadie nos pidió permiso para ello, como tampoco para nacer.
De esta manera, la Administración Trump corta la ideología de género de raíz: se es hombre o mujer según sean tus genitales al nacer y el sexo no queda determinado por la ‘libre elección’ de la voluntad. Trump combate la transexualidad, que no a los transexuales.