- No pondrá pegas a sus participaciones, ni en la matriz, ni en Portland Valderribas, ni en Realia.
- Sobre todo desde que le ha dado una salida a FCC Construcción.
- Y el acuerdo con Koplowitz sobre el reparto de poder, está claro: Slim controlará ocho consejeros y Koplowitz, cuatro.
Carlos Slim (
en la imagen)
ha vuelto a comprar títulos de FCC. Concretamente, el pasado 30 de mayo se hizo con otras 89.993 acciones a un precio de 7.5880 euros por acción, según el hecho relevante remitido este miércoles a la
CNMV. Tras esta adquisición, el magnate, que el martes obtuvo el visto bueno del regulador mexicano a la OPA sobre
FCC, afianza su control sobre la compañía, de la que ya posee el 32,95%.
Está claro que
Slim está decidido a relanzar FCC. Y también queda claro que el Gobierno le ha dado plena libertad para que lleve a cabo su plan. En otras palabras, no le pondrá pegas a sus participaciones, ni en la propia FCC -está a la espera del visto bueno de la CNMV a la OPA lanzada sobre el 100%-, ni en las filiales, Cementos
Portland Valderribas -la asignatura pendiente- y Realia.
Se preguntarán: ¿Qué poder tiene el Gobierno para vetar a Slim? Realmente, ninguno o casi ninguno. Ahora bien,
le podría poner trabas a sus movimientos accionariales, o al lanzamiento de la OPA, tanto en FCC como en Realia, etc. Si se lo propusiera, el Ejecutivo podría dificultar la toma de control del mexicano.
Pero nada más lejos de la realidad. El Ejecutivo considera que
Slim ha salvado a FCC y, lo más importante, que ha proporcionado una salida a FCC Construcción, el verdadero problema del grupo. El plan,
como adelantó Hispanidad, consiste en
lanzar esta división en México y Estados Unidos.
Por cierto, el acuerdo con Koplowitz sobre el reparto de poder cuando concluya la OPA, está claro: Slim controlará once consejeros -sí, contando a los independientes- y Koplowitz, que posee un 22,4% del grupo, cuatro.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com