• Eso significa que el Estado se desentiende de la caja que aún lidera Braulio Medel.
  • Ojo, porque Medel no ha renunciado al plan B (dual cash): la venta de una participación.
  • Unicaja devuelve las ayudas, primera parte del plan para captar dinero y sanearse.
Unicaja y el FROB, cada por su lado, han comunicado lo mismo: el pago de la emisión de obligaciones contingentes convertibles (CoCos), por importe de 604 millones de euros, que recibió la entidad andaluza en 2013 para la fusión con Caja España Duero. Eso significa que el Estado se libra de cualquier preocupación por el futuro de Unicaja, que aún lidera Braulio Medel (en la imagen) con Manuel Arzuaga en la presidencia. La operación pesaba, de hecho, como una losa sobre el FROB, que ha recibido también todos los intereses, 240 millones, como explica en su comunicado. En caso contrario, hubiera tenido que tomar el control. Unicaja ha podido cumplir así -"anticipadamente", dice en su comunicado- con su obligación gracias a los ingresos obtenidos con la salida a bolsa, como estaba en el guión: matar dos pájaros de un tiro para contener las presiones del Banco de España y del ministro Guindos. Despeja por tanto una de eventualidades consignadas en el folleto para la OPV dirigida a inversores institucionales. La otra es el agujero que le pueden provocar las cláusulas suelo, para las que ha provisionado 370 millones, pero podrían ser insuficientes. Viene al caso decirlo después de la sanción de la Junta de Andalucía (3,1 millones). Ahora bien, Medel no ha renunciado al plan B (o dual cash en la terminología financiera anglosajona), que añade a la salida a bolsa la venta de una participación, por otra vía de la entidad, para captar dinero. Los resultados en el primer semestre son una prueba más, por el descenso significativo en todos sus márgenes, de que la salida a bolsa no es suficiente. Antes de la salida a bolsa, inevitable a pesar del mal momento (a finales de junio, con el sector financiero alterado por la entrega al Santander del Popular y las embestidas a Liberbank), Medel ya había ofrecido la entidad al Santander o al Sabadell, aunque desde entonces las circunstancias han cambiado, sobre todo en el primer caso, después de que el banco de Ana Botín se ha quedado por un euro el Popular. Rafael Esparza