• El plan supondría la mayor reforma fiscal del país en décadas y recortaría los impuestos a las empresas y a las familias.
  • La propuesta también eliminaría el impuesto de sucesiones, elevaría las deducciones fiscales para las familias con hijos y crearía una nueva para adultos dependientes, como personas mayores o enfermos.
  • Reduce los tipos del impuesto sobre la renta y los más beneficiados será la clase media norteamericana.
  • Los demócratas se oponen al proyecto ya que consideran que beneficiaría a los más ricos.
El presidente de EE UU, Donald Trump, presentó un plan que supondría la mayor reforma fiscal del país en décadas y recortaría los impuestos a las empresas y a individuos. Según la Casa Blanca, de este modo se busca "simplificar y hacer más justo" el código fiscal estadounidense al rebajar del 35 % al 20 % la tasa impositiva para las empresas, publica DW. "Este es un cambio revolucionario, y los mayores ganadores serán los trabajadores de clase media, porque los empleos volverán a nuestro país, las compañías empezarán a competir por los trabajadores estadounidenses, y los salarios seguirán creciendo", prometió Trump en un discurso en Indianápolis (Indiana). El plan, divulgado conjuntamente por la Casa Blanca y líderes republicanos del Congreso, simplificaría las categorías de pago de impuestos de la renta individual, al reducirlas de las siete actuales a tres: del 12 %, del 25 % y del 35 %. Las nuevas cifras suponen reducir el tipo máximo, actualmente del 39 %, y elevar levemente el mínimo, del 10 %. La propuesta también eliminaría el impuesto de sucesiones, elevaría las deducciones fiscales para las familias con hijos y crearía una nueva para adultos dependientes, como personas mayores o enfermos. El plan, que supondría la mayor reforma del código fiscal desde 1980, no tardó en recibir las críticas del líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, quien denunció que el plan republicano supondría un "alivio fiscal para los más ricos". La oposición demócrata, que no controla ninguna de las Cámaras del Congreso pero tiene una minoría suficiente en el Senado como para frenar algunas de las propuestas republicanas, también criticó el plan por elevar la tasa básica del 10 al 12 %. Según una estimación preliminar de la organización no partidista Comité para un Presupuesto Federal Responsable, la propuesta republicana costaría a Estados Unidos alrededor de 2,2 billones de dólares a lo largo de una década. El argumento de Trump es que la reforma tributaria devolverá inversiones y empleos al país y eso generará un crecimiento económico que compensará la disminución de ingresos fiscales. "Cuando nuestras compañías se quedan en Estados Unidos, o vuelven a Estados Unidos, son nuestros maravillosos trabajadores los que cosechan los beneficios", afirmó Trump. También pidió que las empresas estadounidenses puedan repatriar sus ganancias en el exterior sin costos, a fin de fomentar la inversión en el país. "Mi administración rechaza firmemente este modelo 'offshoring' y hemos adoptado un nuevo modelo, se llama modelo estadounidense", expresó. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com