- La presidenta de la Comunidad de Madrid quiere cargarse a todos los cristianos… usando sus leyes.
- Logró sacar adelante la ley LGTB, pero no la de vientres de alquiler: Peral votó en contra y Cifuentes no se lo perdona.
- Ahora Peral se marcha… dice que renuncia por motivos familiares y para dedicarse a otros proyectos personales.
- David Pérez, alcalde de Alcorcón y diputado regional, recientemente atacado por las feministas, es el nuevo blanco de Cifuentes.
- Mientras, Esperanza Aguirre exhibe su cristianismo, pero algo tarde: acusa a Carmena de "descristianizar" la Navidad.
Segunda victoria para
Cristina Cifuentes en apenas unos días:
no ha logrado llevar a la cárcel -afortunadamente- al director del colegio Juan Pablo II , pero le ha impuesto una multa de 1.000 euros, y se ha librado del diputado regional
Luis Peral. Por tanto, ahora va a por
David Pérez (
en la imagen junto a Cifuentes), el único
católico coherente del PP que queda en la Asamblea madrileña.
Y es que la presidenta de la
Comunidad de Madrid quiere cargarse a todos los cristianos 'populares' de sus dominios. Algo que lleva a la práctica usando sus propias leyes.
Como saben,
Cifuentes logró sacar adelante el pasado mes de julio la
ley LGTB con la que no tiene ningún reparo en
imponer el homosexualismo en las escuelas
a los niños desde los cuatro años. Pero no contó con el voto de
Luis Peral, quien se ausentó del pleno para no abanderar la
ideología de género y fue multado por ello con 300 euros.
Pero si hay algo que no perdona a Peral es el 'no' a la ley de
vientres de alquiler que dio el pasado marzo, a quien castigó con una multa de
600 euros. Eso sí, Peral no fue el único discrepante, aunque sí el más contundente: los diputados 'populares'
Regina Plañiol, presidenta de la Comisión de Sanidad, y David Pérez, alcalde de Alcorcón,
se ausentaron del pleno para no votar. Además,
Podemos tampoco apoyó el proyecto de Cifuentes al considerarlo una utilización perversa del cuerpo de la mujer.
Ahora Peral ha anunciado su marcha… Como suele ocurrir en estos casos, ha dicho que renuncia por motivos familiares y
para dedicarse a otros proyectos personales. "Lo dejo porque llevo ya 40 años en política, y tengo 66", afirmó. Pero parece una excusa sencilla para alguien con una larga trayectoria como diputado autonómico y consejero del Gobierno regional, que también ha ejercido de senador.
Tras la marcha de Peral, David Pérez, será el nuevo blanco de Cifuentes en la Asamblea de Madrid. Recientemente
el alcalde de Alcorcón ha sido atacado por las feministas a causa de unas declaraciones realizadas hace más de un año, cuando la sociedad era más libre y menos políticamente correcto. En concreto, Pérez dijo que algunas feministas eran unas mujeres fracasadas y amargadas… y claro al saltar la polémica no le ha quedado otra que pedir perdón. Cifuentes seguro que se echó más de una sonrisa.
Paralelamente,
Esperanza Aguirre ha exhibido su cristianismo, aunque con algo de retraso. La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, ha acusado a la alcaldesa,
Manuela Carmena, de "descristianizar" la Navidad. "España es una realidad histórica que no se puede comprender sin el cristianismo, porque la Navidad nos recuerda el acontecimiento más trascendental de la Historia de la Humanidad", ha añadido.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com