Ana Botín pretende convertir el Santander en una financiera
Los inversores institucionales -los fondos- han aprovechado el Día del Inversor que el Santander ha celebrado este miércoles en Londres, para volver a la carga y exigirle que aumente el ratio de capital de máxima calidad hasta el 12%. El banco cerró 2018 con un 11,3%, y su nuevo Plan Estratégico presentado este miércoles prevé alcanzar entre el 11% y el 12% en los próximos tres años.
Demasiado tiempo para los fondos que promovieron el fichaje de Andrea Orcel con el objetivo de asumir la dirección del banco para luego trocearlo convenientemente. Fracasaron con el italiano, sí, pero eso no les ha impedido intensificar su ofensiva.
Lo que buscan los fondos, capitaneados por Blackrock, el máximo accionista del banco con el 5,5% del capital, es, por una parte, diluir el núcleo duro de la familia Botín y, por otro, obligar a la entidad a vender activos. En otras palabras, exigen ampliar capital o trocear la entidad para alcanzar ese ratio en el corto plazo. La primera opción -ampliar capital- supondría que la familia Botín se diluiría aún más -actualmente posee algo menos del 0,50%- en el capital del banco y que el Consejo bajara del 1,13% que controla de la entidad.
La venta de activos es más asequible. De hecho, el Citi ya le ha mostrado el camino a Botín: vender la filial de Estados Unidos (Santander Bank) y recomprar el 30% que no posee de la financiera Santander Consumer USA. El premio: alcanzar ese 12% de ratio de capital. No hay descanso: los fondos han puesto el ojo en el banco español más importante del mundo, y no cejarán en su empeño hasta lograr exprimirlo al máximo.
Dos apuntes más sobre el Plan Estratégico: el Santander reorganiza su estructura en tres grandes áreas: Europa, Norteamérica y Sudamérica. Al frente de Europa, que incluye España, estará Gerry Byrne, hasta ahora máximo responsable del banco en Polonia. En Norteamérica habrá dos cabezas: Héctor Grisi, responsable de México, y Scott Powell, máximo dirigente de Estados Unidos. Los dos seguirán al frente de ‘sus’ filiales. Sergio Rial se hará cargo de Sudamérica (Chile, Argentina, Uruguay y la región andina). Todos ellos reportarán al CEO del grupo, José Antonio Álvarez.
Ahora bien, el movimiento más significativo ha sido el de Rodrigo Echenique, que el 1 de mayo dejará las funciones ejecutivas en Santander España aunque, eso sí, seguirá siendo presidente no ejecutivo y consejero del Grupo. Es la jubilación permanente de Echenique, que anunció su adiós en junio de 2018.
Y el último: el Santander invertirá 20.000 millones de euros en cuatro años para digiltalizar el banco. Son 5.000 millones al año. La entidad confía en que sean suficientes para ponerse a la cabeza de la manifestación.