- Con ello se gana en agilidad pero no se criba a los listillos.
- Y la clave sigue siendo la misma, tanto en el asunto de las preferentes como en la salida a bolsa: los que entendían lo que hacían y los que no.
- No confundir estos juicios civiles con la causa penal que sigue en la Audiencia Nacional.
Hasta ahora había división entre los jueces civiles: unos eran partidarios de admitir demandas colectivas por la
salida a bolsa de
Bankia y otros, en cambio, eran partidarios de estudiar caso a caso. Algunas demandas se habían paralizado, precisamente, hasta que no se aclarara este punto.
Y, por fin, se ha aclarado. La Audiencia Provincial de Madrid ha revocado una sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 91 de Madrid, que no admitió a trámite una demanda colectiva por la
OPV de
Bankia. Es decir, la Audiencia Provincial ha dicho 'sí' a las demandas colectivas.
Ventaja: se agiliza, y mucho, el proceso. A los despachos de abogados, además, las demandas colectivas les conviene desde el punto de vista económico ya que se ahorran muchos costes. Pero existe una desventaja: no se criba a los listillos, es decir, se mete en el mismo saco a un experimentado inversor y a un ingenuo ciudadano que nunca pensó en meter sus ahorros en bolsa.
Porque la clave sigue siendo la misma, tanto en este caso de la
OPV como en el de las preferentes: distinguir entre los que entendían lo que hacían y los que no. En cualquier caso, no conviene confundir estos juicios civiles con la causa penal que sigue su curso en la Audiencia Nacional a manos del juez Fernando Andreu.
La decisión tomada ahora sobre las demandas colectivas sólo afecta al proceso civil. Ahora bien, la lentitud y el retraso de Bankia por presentar sus propios informes que defienden que la
OPV fue legal, ha provocado que los jueces civiles miraran de reojo a la AN para tomar decisiones análogas. ¿Que el juez Andreu tomaba como bueno el informe que acusaba a
Bankia de engaño en la salida a bolsa?, ellos sentenciaban, en la vía civil, a favor de los demandantes.
Ahora que Andreu tiene sobre la mesa, tanto el informe encargado por
Bankia como el encargado por Rodrigo Rato a dos catedráticos –lo aceptó el pasado 21 de octubre-, la situación, si se puede decir así, se ha equilibrado. Pero esa es la vía penal. En la civil, luz verde a las demandas colectivas.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com