Los resultados hasta septiembre de Banca March, publicados este martes, confirman la curiosa situación que está viviendo el Grupo durante la pandemia: el negocio bancario va bien mientras las industrias, agrupadas en Corporación Financiera Alba (CFA), van mal.

Así justifica el banco el beneficio de 68 millones de euros obtenido durante los nueve primeros meses del ejercicio, un 27,1% inferior al de 2019. La culpable: CFA -participada en un 15% por Banca March-, que perdió 2 millones de euros por el impacto del coronavirus en la cotización de las participadas.

De esta manera, la cuenta de resultados del grupo consolidado arroja una caída del 1% del margen de intereses, hasta los 113,8 millones de euros, y un margen bruto de 285,2 millones, un 10,4% inferior al de septiembre de 2019.

La cosa cambia un poco -tampoco es para tirar cohetes- si nos fijamos únicamente en la actividad bancaria cuyo resultado final alcanzó los 63,5 millones de euros, un 3,2% menos que un año antes, con un margen de intereses casi plano (+0,2%) y unas comisiones un 3% al alza.

Lo mejor, sin duda, fue el negocio de banca privada y patrimonial, auténticas señas de identidad de la entidad que preside Juan March de la Lastra. Los activos fuera de balance aumentaron un 7,2%, el número de clientes, un 4,4%, el volumen de negocio, un 3,2% y la inversión, un 12,8%.