- Criteria busca una opción de fondos que apuntalen la imposible oferta de ¡Oh capitán, mi capitán!
- Lo que en ningún caso va a aceptar La Caixa es quedarse en el accionariado.
- Y ¡Oh capitán, mi capitán! sigue vendiendo que él es el campeón de la españolidad.
- Pero que nadie se engañe: al final, Abertis, que es más que autopistas, está abocada al troceo.
Como contábamos
ayer lunes,
Florentino está buscando fondos de capital riesgo que le permitan lanzar una contraopa sobre Abertis que mejore la oferta actual de Atlantia. Pero las posibilidades de éxito de ¡Oh capitán, mi capitán! son muy reducidas por no decir inexistentes.
Al presidente de ACS no le salen las cuentas, por mucho que se empeña y a pesar de que su opción es la mejor vista en Moncloa.
Mientras,
Criteria trabaja sin ruido en una opción de fondos que apuntalen la imposible oferta de ¡Oh capitán, mi capitán! Una cosa está clara: en Barcelona no están dispuestos, bajo ningún concepto, a regalar
Abertis a ACS. Porque el problema de Florentino es que no le salen las cuentas: pretende comprar una empresa que vale 4.000 millones de euros más que ACS. Ahora bien, ha convencido al Gobierno de que su oferta es la única que puede garantizar la
españolidad de Abertis.
La idea de ¡Oh capitán, mi capitán! es una Abertis con fondos como socios financieros y con
ACS como socio industrial. Pero, ¿Con qué porcentaje? Porque no es lo mismo tener el 5% que el 20%. Y a los fondos, que no les gusta participar en la gestión de las compañías, sí buscan compromiso por parte de los gestores. ¿Hasta qué punto podrían contar con el compromiso de una ACS que no superara, por ejemplo, el 5% del capital?
Lo que en ningún caso va a aceptar la Caixa es permanecer en Abertis. Eso implicaría renunciar a la liquidez -motivo fundamental por el que se ha llegado a este punto- y, al mismo tiempo, perder el control sobre la compañía.
Sea como fuere, el futuro que le espera a Abertis es el troceo, tanto si acaba en manos de fondos como si termina en las de la italiana Atlantia.
Y es que Abertis es más que autopistas. Es, también, Cellnex e Hispasat.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com