- Animado por el Gobierno, el presidente de ACS se suma a la operación financiera: así no tendría que poner tanto dinero y mandaría él.
- No obstante, la posición es difícil para una empresa que vale 12.000 millones y quiere comprar otra que vale 16.000 millones.
- En cualquier caso, la entrada de los fondos supondrá el troceo de Abertis.
- Pero no se preocupen: los italianos también trocearán la compañía.
- Curiosamente, de esta forma la pelota se coloca en la propia Caixa: ¿Se quedará en el capital tal y como pretende el Gobierno?
Florentino Pérez (
en la imagen) se ha convertido en la gran esperanza para salvar la españolidad de
Abertis. No deja de ser curioso, porque para lograrlo, ¡Oh capitán, mi capitán! está buscando el concurso de fondos de capital riesgo… anglosajones. Hablamos, por ejemplo, de los británicos CVC y TCI, del
norteamericano KKR y del australiano Macquarie.
Animado por el Gobierno, ¡Oh capitán, mi capitán! se ha sumado a la operación financiera. Y ojo,
porque si le sale bien, no tendría que poner tanto dinero y, más importante aún, le permitiría erigirse como el
mandamás de la nueva Abertis. Todo, en aras de una
españolidad comparable, por ejemplo, a la
Cortefiel o a la de la aceitera
Deoleo.
Florentino no lo tiene fácil. Para empezar, dispone de una única bala,
frente a las infinitas que pueden disparar los italianos de Atlantia. Además, se trataría de una
OPA lanzada por una empresa que vale 10.140 en Bolsa (ACS) para comprar otra cuya capitalización alcanza los 16.800 millones.
En cualquier caso,
la entrada de fondos supondrá el troceo de Abertis. Pues que vengan los italianos, podría concluir alguno. Error: ellos también trocearán el grupo al
estilo Enel con Endesa. Ese parece ser el futuro de la concesionaria
si nadie lo remedia. Y de esta manera, curiosamente,
la pelota se coloca en la propia Caixa: ¿
Se quedará en el capital, tal y como pretende el Gobierno? Seguramente, no.
Porque
la verdad es que para este viaje no hacían falta tantas alforjas. ¿Se imaginan? Montan todo el lío, pierden el control de la concesionaria y, al final,
no logran la liquidez pretendida. Precisamente,
esto es lo que ha acelerado la pelea interna en Criteria. Por un lado, los partidarios de Atlantia y, por otro, los de
ACS (la mayoría). Nadie, a estas alturas, sostiene que lo mejor sería zanjar cualquier Opa y seguir como hasta ahora.
Porque
el objetivo es lograr liquidez para la Obra Benéfico Social (OBS) de la Fundación Caixa. ¿Y si en lugar de una Opa permitimos directamente la entrada de fondos en el accionariado? Es una tercera vía de la que apenas se habla pero que está abierta.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com