El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ha advertido a los clubes creadores de la Superliga europea que si optan por seguir adelante con su idea, sus jugadores "no podrán representar a sus selecciones" ni "participar en Eurocopas o Mundiales", y ha tildado el proyecto de "vergonzoso y egoísta", fruto de la "codicia" de unos pocos. Además, Ceferin reconoció que "todavía" están evaluando posibles medidas inmediatas y sanciones con el equipo legal del organismo rector del fútbol europeo. "Pero tomaremos todas las medidas que podamos y les informaremos lo antes posible", aseguró. De la misma forma que ha ocurrido en España, muchas federaciones y clubes internacionales han mostrado su rechazo ante la Superliga.

Uno de sus principales promotores, Florentino Pérez, aseguraba ayer que "la Superliga europea nace para salvar el fútbol, que está en un momento crítico". "Cuando no tienes más ingresos que los de la tele, la única manera es haciendo partidos más competitivos, que puedan ver todos los aficionados del mundo. Si en vez de hacer la Liga de Campeones hacemos una Superliga seríamos capaces de paliar los ingresos que hemos perdido". O sea, todo por la pasta.

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