A la búsqueda de curas chivatos. En Australia exigen a los sacerdotes que denuncien la información sobre pederastia, obtenidas en el confesionario. Tres de los ocho estados australianos ya han legislado por esa vía. Es un ataque al corazón de la Iglesia. El Cuerpo Místico de sito no sufre si le robas, pero sí cuando atacas su carácter sacramental, es decir, que vive de la gracia de Dios.

La Iglesia se ha negado, pero… como se entere Pedro Sánchez

Y van a por los dos sacramentos cotidianos: la eucaristía y la confesión. Porque, naturalmente un cura debe dejarse morir antes que aislar el secreto de confesión, hablemos de pederastia o de cualquier otra cosa.

La Iglesia australiana se ha negado, eligiendo el martirio antes que la traición a Cristo. La historia misma de la Iglesia. Bien por la Iglesia australiana. Por cierto, como se entere Pedro Sánchez, nos lo aplica aquí de inmediato.